The Tyrant's Beloved Empress // Traducción Español

༻ Capítulo 40: ¡Somos ricos! ༺

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Xiao Zhige había estado esperando esto. Tomó la mano de An Changqing y lo consoló. Luego se puso su túnica oficial y tomó un carruaje hasta el Palacio para enfrentarse al Emperador.

En el Palacio Qianzhen, los braseros de dragones ardían con fuerza. Una cortina dorada que se extendía por el suelo se abrió cuando el emperador An Qing se apoyó contra el suave cojín. Dos doncellas de palacio le estaban masajeando los brazos y las piernas. No muy lejos, un sacerdote taoísta de mediana edad estaba ajustando cuidadosamente el fuego alrededor del caldero de refinación de píldoras. Una tenue fragancia medicinal se elevaba del caldero mientras se escuchaban ocasionales crujidos del fuego.

"Xuan Yi, ¿estás diciendo que el loco taoísta es probablemente más poderoso que incluso tu maestro?" Los ojos del emperador An Qing se iluminaron mientras jugueteaba con un frasco de jade blanco en su mano.

El sacerdote taoísta Xuan Yi abrió la tapa del caldero y colocó la píldora refinada en un pequeño frasco de jade blanco. Luego presentó la píldora sellada frente al Emperador. "Así es. Ser capaz de descifrar los misterios de la naturaleza y predecir desastres, esta habilidad no es algo que posea mi maestro. Si lo que dijo el Señor de la Guerra del Norte era cierto, entonces ese excéntrico sacerdote es definitivamente alguien de mayor santidad".

El interés del emperador An Qing se despertó: "¿Podría tener el poder de refinar las píldoras que me harían inmortal?"

Xuan Yi observó su estado de ánimo y respondió con cautela: "La píldora de la inmortalidad siempre había sido un rumor flotante. Aunque está muy extendido, nunca he visto nada tangible. Incluso si es una persona de mayor santidad, me temo que él también puede no saber..."

El emperador An Qing inmediatamente cambió su actitud. Agitó la manga y dijo: "Entonces, ¿cómo puede ser llamado una persona de mayor santidad?"

Xuan Yi ahuecó su mano e hizo una reverencia, "Si su cultivo es profundo, domina el taoísmo y puede aprovechar los caminos de los cielos, incluso si no tiene una forma de producir la píldora de la inmortalidad, prolongar la vida de Su Majestad aún es viable..."

Sólo entonces el emperador An Qing se alegró un poco, estiró el cuello y miró hacia fuera, con impaciencia: "¿Dónde está el Señor de la Guerra del Norte"? ¡Date prisa y tráelo!"

El eunuco en la puerta respondió: "Wangye ya ha ingresado al Palacio".

En el momento en que terminó de hablar, sonó una voz que anunciaba la llegada del  Señor de la Guerra del Norte.

"¡Tráelo!" El emperador An Qing apartó a las sirvientas del palacio y se levantó emocionado. Esta debería ser la primera vez primera vez tenía ganas de ver a este hijo suyo, que no era de su agrado.

Xiao Zhige tuvo que atravesar la nieve y el viento para llegar al palacio. Se quedó en el vestíbulo delantero para disipar el frío antes de entrar en el vestíbulo interior.

El salón interior estaba completamente calentado. También había una extraña fragancia flotando en el aire, lo que provocó que Xiao Zhige mirara brevemente el caldero en llamas. Luego saludó humildemente, "Su Majestad".

"Levántate." El emperador An Qingle miró con una agradable sonrisa, y sus ojos estaban llenos de entusiasmo: "¿Recuerdas cómo era ese taoísta loco que mencionaste la última vez?"

Xiao Zhige se burló en su corazón, pero puso una expresión pensativa y dijo: "Lo conocí en el camino a los cuarteles en las afueras de la ciudad. Iba pobremente vestido incluso en invierno con solo una túnica taoísta común y una calabaza colgando de su cintura. A juzgar por su rostro, probablemente rondaría los setenta, pero sus pasos estaban llenos de vigor y espíritu, a diferencia de los de la gente común".