Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️]

Temp 3 - Cap 08

- XXXXXXXXXX -

Tn POV

Llegamos a la casa de Neibolt y pudimos ver a Bill en la entrada así que corrimos hacia el antes de que entrará.

- ¡Bill! - Lo llamó Beverly y él se dio vuelta.

Nos detuvimos a los pocos metros de él. Sentí un déjá vú de la primera vez que vinimos a la casa, la situación era inquietantemente igual.

- No, oigan no - Nos detuvo - Están aquí por mí culpa. Esta maldición, esta maldita cosa que esta dentro de ustedes comenzó el día en el que los obligué a ir a los baldíos porque lo único que quería era encontrar a G-G-Georgie - Nos miró a todos - Así que ahora iré allí y no sé qué pasará, pero no les permitiré ir conmigo.

- Pues no te estamos preguntando - Beverly se agachó y tomó una vara de metal.

- Bev...

- No lo hicimos solos antes, Bill - Habló Mike - Y no lo haremos ahora.

- Los perdedores nos mantenemos unidos - Completó Ben.

Nos quedamos algunos segundos en silencio, era verdad, teníamos que hacerlo juntos.

- Oigan chicos... - Eddie rompió el silencio - ¿Alguno quiere decir algo más?

- Richie lo dijo m-m-muy bien la última vez - Lo miró.

- ¿Sí? - Cuestionó y comenzó a pensar - ¿No quiero morir?

- Eso no - Negó Bill y yo apreté los labios ya que yo tampoco tenía ni idea.

- ¿Suerte que no medimos penes? - Todos lo miraron con seriedad mientras yo intentaba contener la risa.

Siguió pensando un poco más para averiguar cuál era la frase que estaba buscando.

- ¿Hay que matar al payaso? - Me miró y se encogió de hombros.

Abrí la boca y asentí, era imposible que no fuera esa.

- Sí - Confirmó Bill.

- Hay que matar al payaso - Repitió está vez con más seriedad.

Nos acercamos a la casa a paso lento y Bill abrió la puerta que emitió un chirrido inquietante.

Todos tomamos alguna linternas que había traído Mike, a excepción de Eddie qué tenía una especie de diadema de minero.

Entramos en ella uno por uno ya que la entrada estaba algo bloqueada por algunas tablas.

Todo se veía tan desgastado, mucho más que la última vez. Los viejos muebles estaban llenos de polvo y telarañas.

Escuchamos un ruido algo extraño y dirigimos nuestra vista hacia las escaleras de la cual bajaba un líquido negro parecido a la lava.

- Me encanta su nueva decoración - Ironizó Richie.

- Beep, Beep Richie - Lo calló Beverly.

Seguimos caminando con las tablas de la vieja casa crujiendo bajo nuestro peso.

- ¿Es aquí? - Pregunté cuando llegamos a un cuarto que precia ser la cocina.