HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARÉ

CAPITULO 1

¡MIERDA, MIERDA, MIERDA, JODER! ¿Porque tío porque? ¡¿Me tenía que pasar esto enserió?! Primer día d'escuela y ya estoy llegando tarde. Todo es culpa de la maldita alarma que tiene puesto el sonido a -50. A ver T/n un poco de orden, hay que relajarse, ya llegamos tarde, así que no pasa nada si llegamos más tarde de lo que ya llegaremos. - Me quede pensando un momento.- Mierda sí que pasa. - Hice una pausa. - No llegaré al autobús. Respiré hondo, e hice un repaso. - tienes la mochila, estás vestida, has desayunado, te has lavado los dientes, has hecho la cama, tienes los zapatos puestos. Está todo ¿no? ¡Ya puedo irme! Salí de casa corriendo y me dirigí al bus.

- Cinco euros el viaje. - Dijo el señor del bus.

¡Cinco euros! - pensé, espera, ¡EL DINERO! ¡Con las prisas me lo he dejado!

- ¿Señorita va a pagar o se va a bajar?

- Toma, pago lo de ella también. - Esa voz... era - ¿Hina?

- Hola T/n. - Me dijo con una sonrisa.

- ¡HINA!

- ¿Por qué tan sorprendida? - Preguntó Hina.

- Esto, hacía mucho que no te veía. - Fuimos a sentarnos juntas a la parte de atrás del autobús.

- ¿Es que no me vas a dar un abrazo? - Sin dudarlo la abracé con todas mis fuerzas, Hina era mi mejor amiga y hacía dos meses que no la veía. - Hina cuando vuelvas a irte en verano no te lo pienso perdonar, ¿sabes lo mal que lo he pasado?

- Lo siento. - Dijo riéndose. - ¿Qué has hecho este verano?

- Pues no estabas así que ¿nada? - Dije apoyando mi cabeza en la ventana del bus.

- ¿No has peleado verdad? -Me preguntó preocupada.

-¿Qué? No claro que no. - Hina me puso una cara de no te creo. - Vaaale sí pero pocas veces y solo para defender a Takeculo.

-Takemichi. - Me corrigió una voz.

- ¿TAKEMICHI? - Gritó Hina avergonzada.

- Esto... Cuanto tiempo Hina.

- ¡Sí! - Contestó tímidamente Hina. Odiaba que fueran novios, los dos eran muy tímidos, de seguro ni se habían besado aún. - Takemichi... ¿Tú que haces aquí? ¿No deberías de estar dejando que te pateen el culo en esas peleas?- Le dije con sarcasmo, me gustaba reírme del porqué era un amigo de confianza, aunque en realidad no me gustaba que le hicieran eso.

- Hablando de eso... Hoy me toca.

- ¿El que te toca?-Dijo Hina confusa

- ¡HE?! A nada, pagarle la comida a T/n -Dijo takemichi riéndose con nervios.

- ¿Pagarle la comida? - Preguntó Hina confusa.

- Durante el verano nos fuimos pagando la comida y la última vez que comimos juntos le pague, así que hoy toca que Takemichi me la pagué. - Le dije a Hina, no sabía mentir, pero si se trataba de no hacer daño a los que quería claro que podía mentir. - Bueno Hina vámonos - Dije agarrándola de la mano. - adiós Take. - Añadí mientras bajaba del bus.

- ¡VOY A TU MISMA CLASE, PODEMOS IR JUNTOS! - Grito Takemichi indignado.

- ¿Con pringados como tú? No gracias, creo que paso- Dije entre risas. Entramos a clase, obviamente la profe nos miró con mala cara y empezó a darnos la chapa que si en una escuela hay que ser puntual, que la impuntualidad es de irresponsable, que al ser el primer día no tendremos ningún castigo, que si blah blah blah, me ponía muy nerviosa que la gente cuando hablara se enfadaran cada vez más, empezaban tranquilos y luego se enfadaban solos, y eso me hacía ponerme nerviosa lo que provocaba que explotará.

- Oye, ¿nosotros tenemos que ser puntuales, pero luego vosotros los profesores nos hacéis salir de clase 15 minutos tarde? ¿No lo encuentra injusto? - Dije cabreada, siempre era lo mismo, no había día en lo que no repitiera lo mismo.

- Señorita, cuidé esa boca o acabaras en problemas.

- Como usted diga - Hice una pausa. - Se-ño-ra. - Acabé con sarcasmo. Estuve 2 horas en clase escuchando a la profe hablar sobre el libro de *Todo es por ti* no me entere de nada, ni tampoco mostré interés para enterarme.

- T/n deberías prestar más atención. - Me susurro Hina.

- La tomaré con cosas importantes que salgan en exámenes. - Contesté mirando la ventana.

- T/n tú misma, ¿dime de qué trata el libro? - Me gritó la profesora.

- En pocas palabras es una madre que maltrata a su hija, la hija logra escapar, se va con su mejor amiga a otra ciudad, conoce a su grupo de amigos, se enamora de un chico y luego el chico muere. - El libro me lo había leído en casa durante el verano. La profesora me hizo una cara de asco, ella odiaba que yo fuera tan lista e intentaba preguntarme cosas cuando estaba distraída para dejarme mal.

El timbre sonó y ya pudimos ir al patio, tenemos 1 hora de tiempo libre, puedes salir de la escuela o quedarte, hay gente que hace repaso como Hina y desaprovecha el único momento de felicidad que podrían tener.

- Hina hoy no te acompañaré a repaso, tengo que quedarme, estoy castigado-Dijo Takemichi disimulando sus nervios.

- ¿Castigado? ¿El primer día? Típico de ti. - Contesté ayudándolo a disimular la situación, ya sabía que no estaba castigado, aunque el también sabía a donde quería llegar y eso no le hacía gracia. - Yo Hina me voy a ver a una amiga que está enferma, así que hoy tendrás que volver sola, lo siento, no estaré las últimas horas de clase.

- ¡¿HE?! No, no tranquila, tú vete, la salud es lo primero.

- Claro... - Contesté dándole un abrazo y despidiéndome. - Una vez perdimos de vista a Hina, Takemichi me cogió del brazo enfadado. - Ni se te ocurra venir a la pelea. -Me dijo con un intento de mirada seria.

- Tranquilo... es verdad que mi amiga está enferma. -Obviamente, mentía, ni siquiera tenía más amigos solamente a ellos dos.

- Cuando hagas alguna estupidez te

- Te he dicho que mi amiga está enferma, a mí que te pateen el culo me da igual, no te creas el centro de atención Takemi-cci. - Le llamaba así cuando quería burlarme de él.

- Como digas. - Contestó yéndose. Para disimular yo me dirigí para la salida de la escuela, esperé cinco minutos y empecé a correr hacia la medialuna donde se llevan a termo las peleas.

-Bueno, bueno, hoy lucharemos con el más débil.

¿Llego tarde? No aún no ha empezado. Me dirigí hacia donde estaban Akkun y el grupo de amigos de Takemichi y me agache para que no me viera.

- ¿Qué haces aquí? - Me preguntó Akkun.

- Nada. - Dije sonando lo más normal posible, si Akkun se enterara de que quería intervenir en cuanto la cosa se pusiera fea ya estaría pegada a la pared.

- Ven si te atreves Kiyomasa...-Dijo Take, ¿Acaso él buscaba que lo mataran también?

- Bien Takemichi, esta vez no me pidas piedad.- Corrió hacia Takemichi y sin casi verlo golpeó a Take en la nariz, un puño, dos, tres, cuatro, mierda no esquivaba ninguno. - Venga Take levántate, no me obligues a intervenir joder. - Dije en voz baja. Le dieron una patada en la barriga, lo que le hizo caer.

-¿Aún te levantas escoria? - Gritó Kiyomasa. Takemichi se levantó y le dio un cabezazo que parecía haberle dolido más a él, rápidamente Kiyomasa se acercó y le dio un codazo en la barriga haciendo que Take retocediera unos pasos.

- ¿Es que no te vas a rendir?

- Esta vez si quieres ganar vas a tener que matarme. - ¿Es que se quería suicidar? - Me dije a mí misma.

- ¡Traerme un bate! - Se escuchó desde lejos. Vi a Kiyomasa acercarse a Take con un bate corriendo, no sé cómo lo hice, ni de donde saque el valor, pero mis piernas se movieron solas y corrieron hacia Take. Lo empujé evitando que el bate le diera a él; sin embargo, a mí me llego el golpe, noté mi cabeza arder, me estaba mareando, pero no podía dejar que hicieran más daño a Take.

- ¡T/N! - Gritó Takemichi quien se acercó corriendo a mí. - No te metas, es mi pelea. - Me dijo Take.

- ¿Qué es tu pelea, dices? ¿Y qué le dirás a Hina cuando estés en el hospital? - Le contesté enfadada. - ¿Te crees muy importante? ¿POR QUÉ NO PIENSAS EN LA GENTE QUE TE QUIERE EH TAKEMICHI? - Me levanté ignorando el dolor.

- T/n... - Take cayó al suelo desmayándose, había sufrido muchos golpes.

- ¿Te crees una heroína niñata?

-¿Perdón? - Caí al suelo, ¿Me habían vuelto a dar con el bate? Sin embargo, no me importo, no iba a dejar que tocaran a Takemichi. - Si vas a matar a Take, antes mátame a mí. - Corrí hacia Kiyomasa y le di un puñetazo en la cara, di una vuelta y le lancé una patada. - Sin embargo, caí al suelo mareada, había llegado a mí límite. Kiyomasa levanto el bate, me cubrí la cabeza con mis manos y cerré los ojos esperando el golpe, pero nunca llegó, abrí los ojos para ver que pasaba y vi a un alto y a un bajito acercarse...

- Oi Kiyomasa, estás asustando al público. - Dijo el más alto. - No intentes pasarte de listo, imbécil.

- Una trenza rubia y un tatuaje de dragón en la sien, no puede ser... el sub comandante de la tokyo manji. - Me dijo Take a la oreja. - Ken Ryuguji, el mismísimo Draken.

- No tengo ni idea - Escupí sangre. - De quién es.

-Oye Ken-chin - Habló el más bajito tranquilamente.

- ¿eh? No uses ese estúpido apodo aquí. - Respondió el más alto.

- Se me acabaron los dorayakis. - Dijo con una gran sonrisa.

- ¿Y ese quién es Takemichi? - Le pregunté aún muy mareada. Antes de que pudiera contestarme se escuchó en todo el público decir: ¡BUEN DÍA, SEÑOR!

- Ese es el comandante de la Tokyo Manji...Sano Manjiro.

-Pues no lo conozco. - Contesté tosiendo sangre otra vez.

El bajito empezó a acercarse hacia donde Take y yo.

- Comandante, estoy en el equipo 3. - Habló un chico del público emocionado.

- Estorbas. - Mikey solo habla con quienes despiertan su interés. - Dijo el alto.

- Lo-lo siento.

-¿Mikey? - Me pregunté a mí misma. - ¿No era Majiro Sano?

- Buenos días, señor. - Dijo Kiyomasa. El alto le dio una patada en la barriga haciendo que bajara su cabeza. - ¿Kiyomasa, desde cuando te crees tan importante? Baja más la cabeza al saludar al comandante. - Dijo el más alto.

- S-si, señor.

El más bajito siguió andando hacia nosotros sin mirar para atrás. Yo estaba en el suelo y Takemichi de pie, el bajito se acercó a Takemichi haciendo que el tonto se asustara y cayera al lado mío.

- Oye ¿Cómo te llamas? - Le preguntó el rubio a Take

- Ha-Hanagaki Takemichi - Contestó temblando.

- Ya veo... Takemicci. - No pude aguantar una pequeña risa por como pronunció el nombre de Takemichi, pareció que el rubio me vio, pero me ignoro y volvió a mirar a Take.

- ¿Eh? ¿Takemicci? - Dijo Take confundido.

- Eso es lo que Mikey dijo, Takemicci. - Habló el alto. El bajito cogió de la cabeza a Take y se acercó más a él. - ¿De verdad estás en la secundaria? - Preguntó. - Takemicci a partir de ahora somos amigos ¿sí? -Take se quedó empanado mientras que el bajito miraba hacia mi. - ¿Y qué hay de ti? ¿Cómo te llamas?

- T/n. - Dije a secas, no podía hablar mucho, había empezado a perder mucha sangre.

- Tus heridas, ¿te lo ha hecho él? - Me preguntó sin apartar su mirada.

Me avergonzé porque ahora parecía débil. - Que consté que hubiera podido derrotarlo si no hubiera usado el bate. - Contesté bajando la mirada y casi murmurando.

- Claro que hubieras podido. - Dijo sonriéndome y dirigiéndose hacía Kiyomasa, su rostro cambió de repente, sus ojos se volvieron más oscuros de lo que parecía y su sonrisa ya no estaba. - ¿Tú organizas estas peleas?

- Sí. - Dijo casi sonando orgulloso. Mikey le sonrió y le dio una patada que lo mando al suelo, rompiéndole la nariz, no había visto venir eso, qué velocidad.

- Sabes Kiyomasa, hay que ser bien desgraciado para hacer peleas clandestinas y encima pegar a una mujer. En fin - Añadió suspirando. - ¿Nos vamos Ken-chin? No soportó las peleas clandestinas.

- Dejar de arruinar la reputación de la Toman. - Dijo Draken suspirando.

¡T/n Takemicci! - Nos gritó Mikey. - Ir a l'hospital y curaros esas heridas, os han dejado echo polvo. - Dijo mientras se reía y se dirigía a su moto. - Nos vemos.