Undercover •Segunda Parte•

Capítulo 2

Nos apartamos lo suficiente como para que Melody no escuchara nuestra conversación.
- Se puede saber... ¿Qué demonios haces coqueteando con esa? – dije indignada.
- Esa se llama Melody. – dijo serio. – Y no estaba coqueteando sólo conversábamos.
- Ajá, seguro. – murmuré.
- Amor... – me tomó por las mejillas acercándose hacía mi. – No me digas que estas celosa- rió en mis labios.
- No. – dije seria sin mirarlo a los ojos.
- Te amo. – dijo.
No contesté.
- ¿Tú no me amas? – hizo pucheros.
- si. – murmuré bajito.
- No escuché.
- Que si te amo. – Dije exasperada.
- Entonces, si nos amamos ¿Cuál es el problema? – dijo. – A la única que quiero coquetearle es a ti, no necesito a nadie más. –me beso. – Aparte, ya te dije que no veo las horas de casarme contigo.
- Como digas. - respondí aún enojada.
- Blue..
- ¿Qué?
- No te enojes ¿si? – hizo pucheros.
- Bien, no me enojo. – sonreí.
Desprevenidamente me tomó de la cintura y me dio un beso muy fogoso. Automáticamente puse mis manos en su cuello y él me arrinconó más contra la pared. Comenzó a deslizar sus manos por mi cintura bajando aún más. Esto ya se estaba saliendo de control. Mason se entusiasmaba muy rápido.
- Amor. – lo detuve. – estamos en el trabajo.
- Vamos al baño. – rió.
- ¡Ey! – exclamé golpeándolo levemente. – Vamos que esa tonta está ahí esperándonos.
- Azuul – Alargó.
- ¿qué? Es sólo de cariño. –sonreí despreocupada. El sólo me miro serio por unos segundos, pero luego sonrío.
En realidad, no me tragaba a la tal Melody. Desde el momento que la vi en la oficina del jefe supe que no andaría bien con ella... es muy obvio que está interesada en Mason. La forma en la que lo mira, como se dirigía a él, como se inclinaba dejando al descubierto su escote. Eso comenzaba a molestarme y aunque ya no era tan fría con ella como antes, no pensaría dos veces en "aclararle" quien es la futura esposa de Mason.
Le comuniqué a Melody donde debíamos encontrarnos. Ella se fue en su convertible rojo. Mason y yo subimos al auto.
- Una pregunta.- Dijo él.
- Si. Dime.
- ¿Qué fue Jason para ti...? – preguntó inesperadamente.
Reí. - ¿De donde sacaste eso?.
- Ian una vez me contó sobre Jason. – Dijo serio.
- Él fue un amor del pasado...
- Y ¿Qué pasó? – preguntó interesado en saber más.
- Lo nuestro no se dio... Yo recién comenzaba a olvidar el trauma de mi niñez, No quería nada con nadie. Pero lo quiero como a un hermano, me ayudo un montón.
- ¿Pero hubo algo más? – Insistió.
- ¿Qué es esto? – reí. - ¿Un interrogatorio?.
- Solo quiero saber. 
- No, nunca llegamos a ser algo. Él me gustaba, Yo le gustaba... pero la cosa no iba funcionar y siempre quedamos como amigos.
- Entiendo. – Dijo mirando hacía el camino.
- Luego conocí a un hombre perfecto. – Continué.
- ¿A sí? – se giró a mirarme.
- Si.
- ¿Quién es?
- Ese eres tú - Pausé, sonreí. Él sólo rió. - ¿por qué preguntaste por Jason?
- Vamos a trabajar con él y no sé... - Dijo excusándose.
- Amor, no quiero problemas entre ustedes ¿si?
- Yo tampoco quiero problemas entre tú y Melody.
- Ya hablamos de eso. – fruncí el ceño.
- Bien, bien. No te enojes. – Besó mi mejilla.
El viaje continuó en silencio hasta que llegamos a street five donde seguramente ya estaba Jason esperándonos.
Bajé del auto y miré hacia ambos lados, ninguna señal de Jason.
- ¿Dónde se habrá metido? – Murmuré.
Sentí como cubrían mis ojos.
- Hola Azul. – Dijo detrás de mí.
Di media vuelta y lo abracé. Hacía mucho que no nos veíamos.
- ¡Jason! – Exclamé.
- Te extrañé. – Dijo sin deshacer el abrazo.
- Hmmm... - Sentí un carraspeo detrás de nosotros