Ogichi Ukog, Una historia de Odio y Venganza

Una noche, hace 500 siclos justo cuando la luna se encontraba en su punto más alto nació un niño prodigio, un elfo de cabello obscuro, uno que solo nacía de padres poderosos arcanos y en noches de luna llena, estaba destinado a ser un gran guerrero como pocos han existido en la sociedad de los elfos sanguinarios, separados de sus primos nocturnos por el uso de la magia.

A diferencia de los nocturnos la magia arcana de los sanguinarios había evolucionado de tal manera que podía un solo elfo, bien entrenado destruir a cualquier ciudad que se les opusiera, este niño estaba destinado a eso, pues la noche que había nacido no solo había sido luna llena, había sido una luna de sangre pura.

El nombre que sus padres le dieron fue Ogichi Ukog, nadie jamás supo el significado de su nombre, pues sus padres habían sido asesinados a la semana de haber nacido por un grupo de asesinos elfos nocturnos, en un intento de matarlo a él.

Así fue como nuestro personaje perdió todo antes de ser consciente, pero eso no afecto nada pues antes de completar el primer ciclo, el pequeño elfo fue entrenado en todo tipo de combate, pero ahora no estamos aquí para conocer toda la juventud del muchacho, estamos aquí para conocer el origen de Green Death.

LA GUERRA DE LOS DRAGONES

Cuando Ogichi Ukog rondaba ya su 1.5 ciclo (75 años humanos) casi al final de su vida estallo lo que los humanos conocieron como la guerra de los dragones, puesto que Ogichi en un intento de mejorar sus habilidades había matado al hijo del emperador dragón.

Los sucesos aquí relatados son totalmente verídicos.

< El día de su cumpleaños era ese día, todos en el reino de los arboles habían llegado a darle los más preciados tesoros que podrían darse a un guerrero de la calidad de este mismo. Un arco negro hecho de de ornantina, un material parecido al tronco de los arboles, pero a diferencia de estos estaba imbuido de magia obscura que hacía que los disparos sean más poderosos y le daban la probabilidad de hacer algunos hechizos más rápidamente sin necesidad de llevar las pócimas especificas. Un carjal encantado al que jamás se le acabaría las flechas, las cuales eran de ornantina también para una mejor precisión. El resto de los regalos que se le habían dado no importaban el estaba contento con aquellos dos y después de dar los debidos agradecimientos salió raudo al bosque a ver la capacidad de ambos implementos nuevos.

Ya en el bosque vio que su precisión había aumentado y que los golpes de las flechas eran más profundos, pero aun así no estaba satisfecho, quería probar que podía hacer mas, en ese momento paso por encima su cabeza un dragón de color rojo penetrante con líneas negras que iban desde su hocico hasta su cola. Los ancianos del clan (los que tenían más de 2 ciclos) le habían dicho que los dragones eran las criaturas más poderosas de la naturaleza, debido a su sabiduría y poder mágico, que ningún elfo había logrado matar a ninguno y que no debía hacerlo pues desataría una guerra que no podrían ganar. Ogichi ignorando las recomendaciones de sus ancianos comenzó a seguir al dragón a una distancia prudente y vio que el mismo bajaba a beber agua de un estanque que había ceca de ellos, tomo una de las flechas que tenía en su carjal y apunto al cuello de la bestia y dicto suavemente con su voz " PowerArrow" teso el arco a lo mas que daba y con una precisión milimétrica soltó la cuerda del mismo para que la flecha de ornantina saliera disparada justo en medio del cuello de la bestia, ahí donde le faltaba una pequeña escama, imperceptible para el ojo normal.

La desventurada flecha tomo el curso que el elfo quería y dio en el blanco, atravesando de lado a lado el cuello de la bestia donde residía la chispa de la llama y del hielo dragoneante ( los dragones en sus primeros 50 ciclos de vida lanzan hielo en vez de fuego), el dragón en vano trato de esquivar la flecha pues esta venia con una velocidad mucho mayor a las normales, la flecha había roto los depósitos del dragón lo que ocasiono que la milenaria bestia comenzase a congelarse por dentro, Ogichi satisfecho por lo que había echo tomo una roca grande y con ella fue sacando las escamas del dragón para poder quitar su cabeza y llevarla a sus ancianos.