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Mientras la Haruno conseguia una orden para revisar la oficina de Orochimaru,  su registro telefónico coincidió con el número no identificado señalado en las evidencias que aporto Sasuke.
Eso fue suficiente para pedir la captura del cirujano.
Su número también estaba en el teléfono de Kabuto.
Fue vinculado de inmediato con los secuestros.
La orden de registro para su domicilio y consultorio llegaron pronto. Para sorpresa de Sakura,  alguien en el juzgado le estaba aliviando el camino.

Naruto le había enviado un mensaje informando que la recuperación de las menores fue un éxito.
La mujer señalada como Tayuya,  por el detenido  Sakon,  no aparecía por ningún lado  y se presumía prófuga,  al igual que Daidara,  los hermanos  Akatsuki Yahico y Nagato,  el comisario inspector Shimura y Shisui Uchiha.

Las pruebas encontradas en su oficina, las denuncias archivadas, su cuenta bancaria extrañamente  llena, de depósitos cuantiosos. Lo marcaban como complice.

Si se movían lo suficientemente rápido,  podrían atraparlos.
Era difícil siendo la mayoría de los implicados,  policías  que conocían bien las maneras de evadir la ley.

(...)

Sasuke se encontraba en la habitación de huéspedes de casa de su tio.

Izumi entró con una bandeja de café,  algunas tostadas con queso crema y un vaso de agua,  también traía los bien recibidos analgésicos.  La herida de bala dolía pero el médico familiar lo había revisado,  dandoles la tranquilidad de que se recuperaba rápido.
Llevaba dos días ahí, su cuñada lo atendía permanentemente.

—Tus pastillas bello durmiente— Sasuke la miro y una sonrisa se formo en el rostro de la inspectora.

—Deberías descansar,  yo puedo levantarme a buscar mi propio desayuno.— se sentó apoyando la espalda en el respaldar de la cama.
Izumi le acomodo las almohadas.

—Lo se,  pero me gusta cuidar de ti. — respondió tranquila. Sasuke frunció el ceño.

—Ese es mi trabajo ahora. Yo le prometí que los cuidaría.— apoyo la palma de su mano sobre la tela del vestido que cubria el vientre de Izumi.
Un par de patadas le sacaron una sonrisa al subcomisario.

—Tu voz se parece, a la de Itachi cuando despiertas— dijo con melancolía. —Tienes mucho de él, Sasuke. Mi bebe no podría tener mejor guardián que tú.

Le dió un beso en la frente y salió  de la habitación limpiandose las lágrimas.
Sasuke suspiro. Conteniendo las suyas. Les llevaría tiempo sanar.
Encendió el televisor para ver las noticias matutinas.

La estación de politicas estaba bajo Auditoría.  Un enorme cartel anunciaba la desaparición de su primo y socios.  Las niñas desaparecidas en los ultimos meses estaban sanas y de nuevo con sus familias.

La pelirosa y el rubio habían hecho un buen trabajo.
A pesar de que los policias corruptos se habían dado a la fuga y el médico detrás de los secuestros no aparecía por ningún sitio,  Sasuke sabía que no tardarían en atraparlos.

Subió el volúmen para escuchar a Shikamaru dar la entrevista.
Ahora estaba a cargo de la estación,  sus demás compañeros se situaban a su lado.
El Nara hizo hincapié en su inocencia,  remarcó la colaboración que tuvo en la investigación. Y agradeció las pruebas recuperadas por él,  que permitieron dar con los verdaderos culpables. Su nombre estaba limpió de nuevo.
Anunció públicamente que la muerte de Itachi había sido causada por Shisui.
En el allanamiento a su casa,  se encontró en celular de Itachi y el arma con la que le disparo.
La bala coincidía con la que Sakura presentó a los de balística, extraída de su brazo.
A su largs lista de condenas sesumaba intentó de homicidio.

—Se presume que el culpable ya estaba en la casa de Ex Comisario General y fue quién solicitó por mensaje la presencia de su hermano. — Shikamaru estaba en lo cierto.

Cuando Naruto le dijo que las huellas no coincidían Sasuke recordó ver las marcas de pisadas en la alfombra,  pero mientras su hermano moria en sus brazos,  no pudo pensar como policia. E ignoró todo a su alrededor, enfocándose solo en Itachi.
Había tenido al culpable frente a él,  pero aturdido solo corrió.
Estaba lamentándose cuando Izumi regreso a la habitación.

—Tienes visitas— levanto su ceja y lo miró mientras sonreía con picardía.
A Sasuke le gustó verla sonreir.
Quería que el corazón de su cuñada sanara rápido,  pero sabía que eso era difícil.

—¿Visitas? — cuestionó.

Izumi se hizo a un lado dando paso a Sakura.
Ahora era él  quien sonreía bobamente.  Su cuñada se aclaro la garganta.  Sasuke se sonrojo y trato de parecer indiferente pero ya era tarde.
Su sonrisa lo había dejado expuesto.
La pelirosa no le era indiferente.

(...)

—Los médicos le darán de alta a mi hermana en unas horas,  mi padre dará un pequeña fiesta de bienvenida para ella este sábado. Me gustaría que asistieras...— Hinata jugaba con sus dedos,  estaba demasiado nerviosa frente a Naruto.

Desde el primer momento que él  se acercó a su familia,  quedó enamorada de sus ojos azules como el cielo de verano y esa sonrisa,  sin dudas el rubio la había encantado.

Ahora que la situación con Hanabi se había resuelto  se sentía  lo suficientemente relajada, como para permitirse disfrutar y pensar en ella misma.

Él  había manifestado abiertamente su interés en ella.  Se veía desde lejos que era una buena persona.
Sólo debia dar el paso y corresponderle.

"Fugitivo" ( Sasusaku +18)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora