La Reunión

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No sabía cuantos días, semanas, meses o años habían pasado desde que estaba en ese lugar, pero poco le importaba porque no pensaba dejar de luchar para tratar de salir de esa prisión; no solo pensando en el mismo sino en todos los seres que se encontraban encerrados ahí con él. Era su deber protegerlos, ayudarlos y liberarlos de aquel maldito lugar, para que al fin tuvieran un descanso digno.

Es por eso que volvió a juntar todas sus fuerzas; su cuerpo se cargó de electricidad, levanto sus enormes alas, y lanzo de nuevo rayos de energía eléctrica concentrada hacia esa gran barrera enfrente suyo con todas sus fuerzas, pero nada, ni un solo rasguño, lo cual lo hizo rugir de ira e impotencia.

-Ya ríndete de una buen vez, lagartija dorada- le recomendó nada más y nada menos que Vato, quien lo miraba con burla, para después tomar entre sus manos aquella pequeña esfera donde tenía prisionero a aquello seres- Han pasado casi cien años, desde que te encerré ahí para mi diversión, y aun así o te rindes, ¿acaso no entendiste que nunca podrás escapar?

Las tres cabezas de aquel ser solo miraron a Vato con odio para después rugirle.

-Ja, ja, ja lo tomare como un no- Vato continuaba burlándose para después dejar aquella esfera a su lado- En todos estos años te has negado a aceptar que perdiste, incluso si sales de ahí, no puedes hacer nada para acabar con mi diversión, ¿acaso olvidas que tu forma física fue destruida hace tiempo?- le volvió a preguntar con burla.

-Vato, es suficiente- le pidió Rada, mirando a aquel ser que era prisionero de su hermano

-Tienes razón- formo un espejo donde se podía ver una gran cuidad- Después de todo debo de concentrarme en esta tonta reunión, de seguro Kruger me tendrá alguna sorpresa planeada- se veía a todas las naciones dirigiéndose para llegar ahí.

Por un lado llegaban los guerreros de la nación del aire sobre sus bisontes voladores.

-Vaya, es una ciudad grande- comento Farlan mirando hacia donde se dirigían.

-Mira cuánta agua- mientras Armin, que estaba a su costado, no dejaba de admirar el mar, aunque no era raro, ya que era la primera vez que abandonaban las montañas de su nación.

-No se distraigan, soldados, no venimos aquí de paseo- les recordó Nanaba, quien se encontraba volando en su planeador, para después volver donde estaba su bisonte.

-Que estricta- susurró Farlan- ¿no crees, Armin?... ¿Armin?...- volteo a ver a su amigo ya que no respondió- ¿Qué pasa?

-...- Armin no dijo nada, solo señaló a donde estaba mirando.

-Y yo que pensé que la cuidad era sorprendente- fue todo lo que dijo Farlan al ver lo mismo que Armin, no era raro su sorpresa debido a que se trataban de dragones enormes que venían volando de otra dirección hacia la misma ciudad.

En uno de los dragones, en uno de color rojo, se encontraban sentados Levi y Mikasa, en compañía de los demás soldados.

-Maldita sea, esa sí que es una cuidad, es una pena que estemos aquí para pelear, de seguro tiene lugares interesantes- Ymir no dejaba de admirar la vista.

-Es solo una cuidad, Ymir- comento Mikasa tratando de controlar su cabello, porque los fuertes vientos la despeinaban mucho.

-Ay, vamos, Mika, es la primera vez que salimos de la nación, muestra más entusiasmo.

-Este es el comienzo del fin- fue todo lo que dijo, para después aferrase más a Levi.

-Tranquila, no pasará nada malo- Levi trataba de calmar a Mikasa, porque desde que emprendieron el viaje, estaba muy preocupada.

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⏰ Last updated: Jun 13, 2021 ⏰

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