Un brindis por la muerte.
Al final del verano,
al final de nuestras vidas.
Las hojas comienzan a caer,
el canto de las aves se extingue
y las luces del auto se alejan.
Un metro,
dos metros
y una vida.
Lejos.
La enorme brecha entre el principio y el final;
el oscuro abismo por el que debo caer para encontrarte.
Ahora la noche llega,
las estrellas bailan en la oscuridad
al son de nuestra canción.
El aire dulce susurra las palabras,
las primeras y las últimas.
Siempre las mismas.
Te amo.
Pude saborear esa promesa
en tus labios manchados de vino y miel.
Todavía te escucho cuando sueño.
En esta casa solitaria,
llena recuerdos y destellos,
sombras de lo que fuimos,
los muertos son mi único consuelo.
Mi refugio.
En esta casa,
construida con sueños pasajeros
y súplicas en las paredes,
voy a brindar por los muertos.
Salud.
BINABASA MO ANG
GHOST
PoetryMy heart is like a haunted house There's things in there that scratch about They make their music in the night And in the day they give me such a fright... I'm not free yet.
