HOLA SOY YARA!

Primer día de trabajo

Bueno hoy es uno de esos días que estoy nerviosa y con bastante miedo comienzo en el mundo laboral. Llevaba semanas buscando trabajo me quería sentir realizada y bueno me pasaba todas las tardes al salir de clase buscando trabajo,  des de pequeña no he querido depender de nadie económicamente la verdad y bueno pues al final cuando algo lo piensas lo atraes creo demasiado en el poder de la atracción así que bueno mi oportunidad llegó.

Tengo que confesar que soy una persona bastante tímida y no de las que tienen muchos amigos soy bastante discreta, no me gusta llamar demasiado la atención, aunque si llevo un par de copas creo que la cosa es distinta...  Vivo con mi madre y con mi hermano a los que adoro profundamente creo que mi amor por ello va más allá del infinito, como les digo siempre los quiero "para siempre jaramás" mi madre siempre nos a querido proteger y creo que lo hizo demasiado, no la culpo porque fueron los mejores años de mi vida, mi infancia no la cambio por nada, es el regalo más grande que me a hecho la vida pero el que más me a costado superar. Sí tengo un problema con pensar en el pasado de mi infancia, fue tan idílica que me costó superarla bastante tiempo. 

Mi hermano y yo somos bastante diferentes, muy diferentes pero nos entendemos mucho a nuestra manera; Des de pequeños lo hemos compartido todo y nos nos hemos separado nunca. Decidimos adoptar hace tiempo cuando nos mudemos a un pueblo cerca de la ciudad una perrita que se llama Nala. Hemos tenido diferentes animales pero Nala sin duda, cambió nuestras vidas todo el mundo se enamoró de ella. Mi familia por parte materna es bastante extensa tengo 4 tíos todos muy diferentes pero si en algo se parecen es que por mucho que se peleen siempre acaban haciendo piña cuando hay que poner la otra mejilla aunque como dice mi abuela "piña podrida, pero piña" y bueno luego está ella mi abuela, creo que no és el típico vínculo de abuela e nieta que se llevan fenomenal y hacen bizcochos, no! en este caso mi abuela y yo siempre nos peleamos, nos contestamos y nos soltamos alguna que otra puyita demás, algún día os contaré más sobre mi abuela creo que con un libro no bastaría, pero la conclusión es que hemos aprendido a entendernos porqué en el fondo sabemos que somos tan iguales que es difícil que estemos de acuerdo, mi madre siempre esta en medio de nuestras discusiones , y a mi abuela no le digas lo que tiene que hacer y nunca bajo ninguna circunstancia le digas "loca" entonces, sal corriendo.  

Hoy es sábado, comienzo a trabajar en el restaurante de mi pueblo cerca de mi ciudad, estoy bastante nerviosa por ser yo es normal, ahora me encerraría en una caja y no saldría dentro de 3 días, la verdad es que me cuesta mucho afrontar este tipo de situaciones, pero tengo que superarlo de cara y segura, así que nada de dramas o eso quiero pensar.

Entré en el restaurante lo vi tan grande, tanta gente, no paraban de volar platos, cafés, ruidos todo pasava muy rápido, la verdad es que nunca he trabajado en el sector de la hostelería si que he trabajado de dependienta anteriormente en la panadería de mi pueblo algunos fines de semana pero nada comparado con lo que estaban viendo mis ojos. Sí, era un restaurante con renombre donde habían más de 300 comensales los días festivos, no sabia dónde me había metido a mis 21 años. 

- Hola, qué tal eres Yara? me llamo Georgia. - Me preguntó una señora que estaba en la Barra. Supuse que era la jefa, no vestía como los otros camareros, llevaba una manicura impecable y iba bastante elegante para ser una trabajadora más. 

- Sí, soy yo, hola! - Dije medio titubeante y demasiado nerviosa. 

- Puedes entrar, por aquí te daré tu uniforme y una libreta, uno de mis camareros te explicará como funciona todo, donde están las cosas y te explicará un poco los platos que servimos, tú solo servirás platos y tomarás nota de postres y cafés de los comensales, si tienes alguna duda no dudes también preguntármelo a mi. - Dijo ella.

Me limité a asentir lo más segura posible aunque me sentía más pequeña que una hormiga en un desierto.  

Los comensales comenzaron a llegar yo estaba muy nerviosa, no me gustaba nada llevar ese uniforme me sentía como un hipopótamos nadando en el océano imaginaos que drama, pues igual la gente me miraba no sabía porque me miraban yo nerviosa y intentando concentrarme y pensar en todo lo que me habían explicado la verdad es que quería estar a la altura de todo. El ambiente ya se iba caldeando y eso ya estaba lleno de gente. Después llegó la hora de preparar cafés a punta pala. Entonces yo con esa edad pues tampoco es que fuera una experta en hacer cafés total que se me cayó el café encima y me quemé toda la mano.

-ahhhhhhhhh! me quemo, me quemo -Dije llorando.

Nadie me hizo caso todo el mundo estaba en pleno servicio y era totalmente normal lo que pasa es que yo aún me sentía peor porque nadie sabía dado cuenta y a nadie le importaba vaya. Entonces pues baje a los vestuarios y me puse a llorar, a mi me pasa siempre que cuando una cosa me sale mal entonces ya todo es negro y ni la luz al final del túnel veo, es como una pared negra que no me deja que hay detrás de esa pared y me da rabia porque es mi propia mente, pero bueno total que me calmé y continué hasta el final del servicio. 

- Yara, quiero hablar un momento contigo- me dijo Georgia con cara seria, porqué esa mujer era seria pero a la vez elegante, estaba claro que para llevar un restaurante de esa escala tenías que ser seria y llevar los hilos de todo.

- Claro, dime - Dije yo sin saber que pasaba por su cabeza.

- Hoy has trabajado muy bien para no haber trabajado nunca en el mundo de la hostelería nos vemos mañana. 

- Gracias - Me limité a decir la verdad es que lo dijo muy seca, y cortante pero eso para mi significo mucho porque para mi era una superación muy grande.