Tres Mundos:El fin de los tiempos. [En Corrección]

∆Capitulo 7∆

Grafic: Facultad de Ciencias Sociales

Caminaba taciturna de regreso al interior de la institución pública a la cual yo asistía, mi cabeza

daba vueltas y vueltas a los problemas que me aquejaban, y que aún no había ni empezado a

resolver. Nos encontrábamos ya a jueves al medio día; en toda la semana nada fuera de lo normal había sucedido, no había tenido pesadillas, ni tampoco aviste a las sombras o recibí mensajes

extraños.

Realmente me encontraba confundida por la ausencia de hechos extraños, e incluso, lo que mas

llamaba mi atención era la ausencia de Kelian en la facultad, a quien me había dedicado los últimos

tres días a buscar para interrogarlo sobre los hechos del otro lunes.

Me adentre más en la institución, subiendo al primer piso para sacar algunos librillos que me faltaban

en la fotocopiadora, cuando saliendo del salón gremial divise al antes mencionado chico de barba

perfectamente delineada, por lo que me apresure a alcanzarlo.

-¡Kelian!- exclame.

-Gorrióna- dijo y sonrió al darse vuelta y verme.

-Kelian, necesito hablar contigo- dije cuando por fin llegue.

-Pues aquí me tienes- dijo confundido- ¿qué pasa?.

-Quiero que me digas la verdad- lo mire seria.

-¿La verdad sobre qué?, yo no he hecho nada.- se defendió.

-Sobre el lunes pasado, en la biblioteca, ¿qué fue lo que viste en verdad?-hice una pausa- y no me

digas que la silla se rompió porque sé que no fue así, le pregunte al bibliotecario y me ha dicho que nada ahí se había roto- me cruce de brazos.

-Está bien, está bien, capaz que no fui del todo sincero contigo aquella tarde, pero dudo que estés preparada para escuchar lo que allí sucedió- me miro muy serio.

-Kelian- alargue su nombre en tono de desaprobación- no oses tratarme como una niña, te lo advierto.

-Okey- se rio- te lo diré, pero no aquí.- miro a nuestro alrededor sigilosamente.

-¿Y entonces dónde?- pregunte con frustración.

-El sábado, a las cinco, no vemos en la rambla de Palermo y Minas.

-Pero, pero yo el Sábado no puedo, tengo una reunión- reclame.

-Si quieres saber lo que paso estarás ahí ese día y a esa hora- dijo altaneramente, sonrió de forma

macabra y se fue caminando hacia las escaleras que daban con el piso cero.

Resople frustrada, ahora tendría que decidir si ir a esa payasada religiosa con Ángel e Isaías o

descubrir parte de lo que estaba pasando en mi vida yendo con Kelian. Como si ya no tuviera problemas, debía sumar algo más a mi vida.

Muy enojada compre mis librillos y baje al piso cero, donde Verónica me estaba esperando en la

puerta. Me acerque a ella con cara de pocos amigos y encendí un cigarrillo; luego de varias caladas

y muchas caras de desagrado por parte de Vero, por fin hable.
-¿No ha venido tu chico aun?-pregunte con poco interés.