She is my Girlfriend ©

Capítulo#9

Sheila:

Cierro la puerta de mi habitacion y me saco la ropa dejandola doblada en el borde de mi cama para despues llevarla al cesto de la ropa sucia.
Pego un gritito entre nerviosa y emocionada, me veo al espejo mis mejillas sonrojadas y calientes. Deje pequeños golpecitos con mis dedos y sonrei viendome al espejo.

—Lo hice. — Susurre a la nada, a mi abuela.

Me coloque la pijama pensando en como seria ir a casa de Ana, no es mi novia, ni siquiera se que somos, pero por ahora nos funciona.

Algun dia le pondremos un titulo a nuestra relacion si ella quiere. Siento los golpes en la puerta, segundos despues Ana entra.

—Te vas a ahogar aqui dentro.

Arruga su nariz de forma graciosa viendo la mancha de pintura que quedo en la alfombra a pesar de que intente limpiarlo lo mas rapido posible.

— ¿ Vas a dormir aqui?— ¿Siento que debo leer entre lineas, me esta pidiendo que duerma con ella? Mis mejillas se vuelven rojas nuevamente.

— Supongo. —Murmuro cepillando mi cabello.

—Vas a morir intoxicada por el olor a pintura.

— Exagerada. —Suelto una risita cuando tira del elastico de mi pantalon de pijama.

— ¿Quieres dormir conmigo? Osea en mi habitacion, seria malo que mueras intoxicada y yo debiera pagar toda la renta.

— Dormir como en la misma cama.

Aciente y yo trago saliba, mis mejillas vuelven a sufrir por el sonrojo.

— Vale.

Sonrie satisfecha y sale de mi habitacion mencioando algo sobre tomar una ducha rapida. Hago la cosa tonta de revisar si no llevo bragas de gatitos aunque se que no pasara nada, termino con mi cabello, guardo los pinceles que usare en mi examen la semana que viene para cerrar el semestre y llevo mi ropa sucia a la lavadora, recojo las cosas que deje tiradas en la sala por alimentar a Theo.

Una vez la cocina esta limpia Ana aparece con ese camison que siempre usa para dormir y deja pocas cosas a la imaginacion.

— Ya voy a acostarme, ha sido un dia agotador.

— Ya voy enseguida, cerrare bien la puerta.

Ella se pierde en la puerta de su habitacion y yo me doy una charla sobre como no debo perder el control, ya dormimos juntas antes, aunque no fue cien por ciento eleccion propia. Despues de un rato debatiendome si debo dormir en mi cuerto aunque como dijo ella puedo morir axfisiada.

— ! Tu puedes Sheila!

Me digo a mi misma caminando a su habitacion, la luz esta apagada solo ilumina la poca luz que entra a traves de sus cortinas celestes.

Esta acostada del lado de afuera de la cama, y como el costado de esta queda contra la pared tengo que pasar sobre su cuerpo, intento no tocarla y me acuesto boca arriba lo mas pegada a la pared que puedo. Cierro los ojos despues de mirar su rostro por unos segundos, sus largas pestañas descansan sobre sus pomulos.

Siento mucho calor, me giro y algo raro se siente en mi nariz que me hace estortudar, Ana esta acostada con sus piernas sobre mi y su cabello esta en mi rostro, tardo unos segundos en orientarme, se que si me muevo de va a despertar asi que intento levantarme lo mas suave que puedo, sus bonitos ojos me enfocan y boztesa.

— Buenos dias. -Murmura frotando sus ojos, estamos muy serca.

— Buenos dias.

Suelta una risita que solo ella entiende y agarra mis mejillas besandome lentamente, nuestros labios se unen en un roce peresoso y lento. Me giro quedando sobre ella y continuamos los besos por un rato mas, mi cabello cae a un lado de mi rostro.

— Sheila que hablamos de sonrojarse cada vez que nos besemos. —Dice con esa voz tonta pero bonita que usa para molestarme, me sonrojo aun mas.

Me levanto y ella hace lo mismo. Se dirije en direccion al baño no sin antes dedicarme una sonrisa.

Observo mis manos aun sin salir de su cama.

¿Esto es real? Aveces siento que no es real, no se que podria pasar pero en verdad estoy enamorada de esta chica, me da un poco de miedo no ser suficiente o que en el fondo me odie, aunque Ana no es asi, creo.

Ese es el problema cuando tu autoestima esta rota, siempre hay un "Pero" y cansa la verdad, es agobiante no poder disfrutar las cosas al cien por ciento.

Salgo de mi trance y me dirijo a mi habitacion a abrir mi ventana, asi el olor a pintura se va de una buena vez.

Veo por el rabillo del ojo a Ana entrando envuelta en la toalla a su habitacion y me sonrojo, no pienses cosas sucias Sheila, me regaño a mi misma. Me pongo al desente y voy a preparar el desayuno.

Ana:

Despues de terminar el primer semestre es justo 15 de diciembre, faltan exactamente 9 dias para Navidad y ya mi madre esta reclamando que su pollito no ha vuelto al nido.

— Mama que el vuelo es mañana, deja de llamarme cada media hora.

— Pero es que quiero saber si estas empacando, te extraño, al igual que tu prima y tu padre. ¿Como esta la dulce Sheila?

— Oh, esta en la universidad aun, hoy es su ultimo dia, ya debe estar al regresar.

— ¿Dormiras en el sofa? Tenemos cuatro habitaciones en la casa, la tuya es la unica libre, no creo que sea correcto que nuestra invitada duerma en el sofa.

— ¿Y tu hija si?—Enarco las cejas hacia la pantalla, el telefono esta apoyado en un libro sobre mi cama ya que estoy recogiendo y mi madre insistia en verme. Tampoco es que piense dormir en otra cama que no sea la misma que la de Shei, ella está calentita siempre.

— Sheila sera nuestra invitada especial, nunca has traido amigas a casa salvo a ya sabes quien.

— Puedes decir su nombre, no voy a ponerme a llorar porque menciones a mi ex.

— ¿Conociste a alguien mas? —Dijo curiosa, mis mejillas se pusieron calientes pero por suerte no me sonrojo como Shei.

— Algo asi, pero quisiera decirte en persona y no por telefono.

— Oh vale, ¿me vas a decir que estas embarazada de verdad ?

— ¡Mama! —Chillo indignada.—No lo estoy, es solo algo de lo que quiero hablar en persona, te dejo, estan tocando el timbre.

Antes de que diga algo mas le lanzo un beso y cuelgo, voy a la puerta y Sheila entra corriendo y me abraza.

— ¡Saque sobresaliente!

— ¡Yeiii!

Grito con ella y presiono mis labios sobre su boca, me agarra de los hombros pero alguien se rasca la garganta por lo que nos separamos rapidamente.

— ¡Rosa! —Chilla Sheila sonrojada y creo que mis mejillas tambien lo estan, la saludo con la mano iendo a la cocina con la tonta escusa de que necesito tomar agua.

Sheila:

Me siento como si hubiera sido pillada por mis padres, aunque probablemente ellos me hubieran matado si veían así.