Eviterno || Terminada

Capítulo 29

Porque tu falta de querer me calo hasta lo huesos dejándome en un infierno.

Pov Calle.

Llené de aire mis pulmones observando a los lados, nadie venía por los pasillos y no sabía si era una buena señal. Sacudiendo mi cabeza entre a los vestidores, por suerte tampoco había nadie, o eso pensaba.

— Me alegra que hayas venido.— Escuché la voz de Poché a mis espaldas, cerré mis ojos unos momentos para verla.

— Vine porque tenemos que hablar.— Respondí con voz neutra, Poché sonrió.

— Si, hay que hablar.— Asintió con su cabeza de pronto seria.— Empezando por el niño bonito que te anda tocando. ¿Sales con ese idiota?— Atacó tensando su mandíbula, rodé los ojos.

— No tienes ningún derecho sobre mi, así que deja tus celos.— Respondí encogiendome de hombros, Poché negó con su cabeza.

—¿Por qué, Dani?— Preguntó de pronto, fruncí el ceño sin entender.—¿Por qué no me perdonas? Sé que la cagué, pero maldita sea te quiero conmigo.— Agregó acercándose a mi, di un paso atrás.

—¿Y crees que el hecho de que me quieras contigo arregla el que hayas mentido y estuvieras con Emilia?— Ataqué entredientes, Poché negó con la cabeza dándome la espalda.

—¡¿Por qué me tienes que condenar con eso?!— Alzó la voz alzando sus brazos hacia arriba.—¡No sabía que Emilia era tú hermana! ¡¿Cómo iba a decirte semejante noticia cuando ni yo lo esperaba?!— Agregó dándome la espalda.

—¡Era tu deber decirme! ¡Se supone que empezábamos una maldita relación!— Espeté en su mismo tono de voz, Poché giró y me vió.

—¡Esperaba estar divorciada! ¡Libre para contarte todo!— Se acercó a pasos agigantados tomando mis manos.— ¡Pero Emilia jodió todo! ¡Cómo todo en mi puta vida!— Añadió con rencor en sus palabras.

—¡¿Y esperas que te crea?!— Respondí soltando mis manos de las suyas bruscamente.—¡Odio la mentira, María José! ¡La odio cómo no tienes idea!— Hablé con molestia.

—¡No soy una estúpida niña para que no me digan la verdad! ¡Y el que tú me hayas mentido me dolió!— Confesé bajo su mirada sintiendo un nudo en mi garganta.

— Yo confié en ti...— Susurré cerrando los ojos para no echarme a llorar.

— Dani...— Habló en tono de voz suave acercándose a mi.— Por favor, dame otra oportunidad. Perdóname.— Agregó tomando mi rostro entre sus manos, apreté los labios.

— No lo sé.— Respondí observando sus ojos aceituna, Poché sonrió de lado.

— Te conquistare, no te pediré perdón con palabras sino con hechos.— Mencionó dejando un beso en mi mejilla.

— Solo... Intenta no estar cerca de él.— Murmuró lo último para salir de los vestidores.

(...)

Voy a poner los últimos días cómo una escena de película en mi diario, solo así podré verme de otra perspectiva, hablando en tercera persona. Así entenderé los sucesos que traen mi mente revuelta. Mi mente está entre “si” y “no” provocando un corto circuito en mi cerebro.

Día 1.

La protagonista castaña despierta y sale de sus sábanas aún tibias para dirigirse a la ducha y empezar su día. La chica enciende la ducha y se mete bajo el agua para para despertar su cerebro por completo, enjabona su cuerpo y cabello para salir una vez haya terminado.