Severus Snape tenia en claro que no siempre iba a ser querido como un día su madre le dijo, pero eso nunca le llegó a molestar las actitudes que tenían hacia el, en cambio le agradaba con el tiempo se dio cuenta que la soledad eran mejor que los ami...
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Severus y Tatiana se encontraban acostados en el patio de Hogwarts observando las estrellas en silencio cada uno visualizando las estrellas o más bien constelaciones que conocían o que les habían dado en clase.
Las doce habían dado en Hogwarts y lo sabían ya que las campanas de Hogwarts se empezaron a escuchar, los dos alumnos se paparon del pasto y vieron al cielo para después cada uno avanzar por caminos diferentes sin decirse una palabra sin mirar atrás cada una se alejaba cada vez más, la noche se hacía más negra todo se nublaba en torno a ellos dando indicios de terminar lo que todavía no empezó.
Las estrellas se apagaban y desaparecían del cielo azul la luz de la luna se desvanecía dejando todo oscuro sin indicios de querer brillar como si la luz se hundiera en un vacío.
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Severus entraba a la sala común con una cara de frustración, Narcissa al verlo se lo llevo junto a Regulus, Lucius y Barty.
-Hay Narcissa estás loca o que mi mano.-Dijo Lucius al soltarse del agarre.
-No me digas loca, niño.-Dijo Narcissa mirándolo mal.-Vamos apúrenle a mi habitación.
-Pero tú compartes habitación.
-Según quien.-Dijo Narcissa con una sonrisa burlona.
-Lo lograste.-Dijo Severus sorprendido.
-Claro que lo logre apúrenle que nos van a cachar.
Los cinco amigos avanzaron más rápidos dirigidos por Narcissa.
Los cinco amigos llegaron hasta una gran puerta de color marrón muy maltratada con telarañas, Narcissa saco su varita y murmuro un hechizo que los otros cuatro amigos no alcanzaron a escuchar.
-Pasen.-Dijo Narcissa con una sonrisa.
Los cinco amigos se adentraron a lo que parecía ser un cuarto oscuro, de pronto todo se empezó a transformar en un pequeño departamento pues tenía cocina, una pequeña sala, un comedor para más o menos diez personas, al fondos podía ver siete puertas, todo estaba decorado en color blanco, negro y verde, se veía muy Slytherin.
