Capitulo 20.

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A las 48 horas de aquel encuentro en la oficina de la discográfica, aquello que habían pedido llego a casa. Ambas se sorprendieron por como habían aceptado aquello, pero se alegraron. Antes de firmar nada, fuero a una abogada laboralista con la que tenían confianza para que revisara que todo estaba bien. Una vez que Cristina les dio el visto bueno, lo firmaron y lo mandaron de vuelta. Miriam mentiría si no dijese que no sintió un poco de pena. Ese equipo que había formado parte de su andanza desde el principio, iba a desaparecer. Pero es que tenía que ser así. Tenía que romper las cadenas que le ataban a ellos porque no podía mas. Desde ese mismo instante comenzaba una nueva andadura, una nueva etapa. Tenía miedo, claro que lo tenía, pero también se sentía liberada. Invitó a la granadina a comer para celebrarlo y cuando llegaron a casa recibieron una llamada de Aitana.

-¡Enana! ¿Qué tal estás?

-Muy bien Miriam, ¿y vosotras?

-Pues mira, ahora bien.

-¿Cómo que ahora?¿Que ha pasado?

-Te cuento el sábado mejor. Os lo tengo que contar a todos- notó por su voz que era importante.

-Vale, pero si necesitas hablarlo antes ya sabes.

-Gracias peque.

-A ver rubias, que el sábado al final quedamos en mi casa. Que con la situación no es plan de estar por ahí. A demás hay varios que no pueden venir y los ponemos en la tele grande de videollamada.

-¿Quien no va a venir Aitana?- dijo Mimim hablando por primera vez.

-¡Anda, creía que ya no me hablabas!- dijo riendo.

-No seas cabrona Aitana...

-¡Que no le hables así a la niña!-Miriam le dio en el hombro

-Niña dice... Esa sabe mas que tu y yo juntas- y las tres se echaron a reir.

-Miri, es que ya no cuela ¿eh?

-Para mi siempre serás la niña- y sonrieron las tres sabiendo la relación de protección que tenían.

-Que eso, el sábado a las cinco en mi casa ¿vale?

-¡Vale! ¿Hay que llevar algo?

-Todos van a traer algo pero nada de alcohol que luego tenéis que volver y encima es para hablar del reencuentro. A demás, viene Juan Antonio con el enano que su mujer tiene reunión.

-Joder, pues sin alcohol. Va a parecer una fiesta escolar- chistó Mimi.

-Que ya habrá tiempo de rememorar nuestras noches Mimi. Tu no te preocupes.

-Bueno, vale. Pero a Amaia la controlamos cuando rememoremos ¿eh? que todos sabemos que no sabe controlar.

-Le dijo la sartén al cazo Mimita... que tu tampoco controlas- la miró y le sonrió.

-Yo no voy comiéndole la boca a la peña tenga pareja o no- le hizo un gesto de obviedad.

-Tranquila Mimi, no le volverá a dar un beso a Miriam que yo la controlo- dijo Aitana desde el otro lado del teléfono riéndose por haberse acodado de la escena.

-Beso, beso... que me metió la lengua hasta la campanilla Aitana. Fue una comida de boca en toda regla- y las tres rieron.

-Se le va la cabeza a esta chica. Pero ya le dejaré claros yo los límites.

-Cuidado Mimi, a ver si te la va a comer a ti ahora.

-Me va a comer el co...-y Miriam le tapó la boca.

-No lo digas que a lo mejor dice que si- aquella conversación estaba arrancándoles muchas risas.

-Bueno rubias, que lo dicho. Sábado a las cinco en casa.

Volver a empezar.Where stories live. Discover now