Caos, desesperación y sangre. Una sociedad en decadencia por la repentina aparición de un sistema omnipotente y omnisciente que otorgó poderes al azar a personas comunes que les obliga a pelear a muerte entre ellos. Sin conocer el propósito de este...
______REGENERACIÓN DE EMERGENCIA DESACTIVADA MANUALMENTE______
Un panorama repleto de llantas a máxima velocidad que pasan a mi lado se hace presente cuando logro abrir el único ojo sin destruir que me queda. Esto es algo que no debió pasar, yo no debería estar aquí, ni mucho menos sufrir toda esta tortura.
Mis piernas rotas con huesos expuestos, el brazo cercenado por la metralla, mi ojo aplastado en su propia cuenca, la mandíbula fracturada que solo cuelga por mi piel, la intoxicación por una droga tan potente que un humano normal moriría a los segundos de una pequeña esnifada, partes de mi cara y cráneo hechas puré, el pedazo de pulmón que me falta reposando en esa mano ajena... ninguna de esas cosas me causa tanto terror como la bestia que se aproxima lentamente para acabar con su masacre.
No tengo opciones: correr, gritar, pedir ayuda, rogar por piedad... nada de eso va a funcionar. El final de esta pelea será mi muerte, mi cabeza será aplastada entre sus manos sin importar la decisión que tome.
¿De verdad no merezco esto?, he lastimado y asesinado a muchas personas con la excusa de la "defensa personal". Tal vez sí esté recibiendo lo que debo sufrir.
No, de seguro que este castigo es poco para todo lo que hice.
Con mis últimas fuerzas me doy vuelta boca arriba para ver el cielo nublado. Las nubes grisáceas por la contaminación extrañamente me hacen sentir tranquilo por un instante. Tan calmadas, lejos de todo y sin preocupaciones de que alguien los quiera eliminar a toda costa.
¡Qué envidia!
Me cuesta mucho mantener mis músculos tensos para no desmayarme del cansancio. No ayuda que me cueste llenar mi único pulmón sano. El poco oxígeno que llega a mi cerebro me mantiene apenas consciente y mi corazón, que se sobreesfuerza para bombear la sangre que salió de mis heridas... Si sigo enlistando todo, voy a vomitar.
No quise participar en este juego. De todas formas, no es que pueda salir de esto sin generar una masacre o morir. A este paso, pasará la segunda opción.
¡Maldición! Antes de morir, quisiera despedirme de ellas. Parecían buenas personas, a pesar de la situación que pasaban, seguían adelante como si tuvieran la certeza de que todo iba a estar bien. ¡Qué envidia su positivismo! Deseo ver a mi padre por última vez, quiero escuchar su voz para que me calme como lo hace siempre que me ponía a llorar de pequeño. También decir adiós a todos mis amigos y familiares, mientras les imploro desesperadamente que no me olviden antes de que el juego elimine los recuerdos que tienen de mí.
Pero nada de eso será posible. Lo único que me consuela es que tengo la oportunidad de llevarme a este hijo de perra conmigo.
Me levanto lentamente mientras me apoyo en lo que queda de mis piernas. Ahora ya no importa el dolor o la sangre que esté votando, igualmente ya estoy muerto. Tengo que hacer lo mejor posible para dar un último esfuerzo.
Siento temblar el suelo... Sí, es él. Viene hacia mí con toda la rabia que le genera mi sola existencia.
Ven, maldita sea, para que podamos terminar esta estupidez.
¡¡¡JHULIAM, IRÁS CONMIGO AL INFIERNO Y ME LIBRARÉ DE ESTE JUEGO DE MIERDA!!!
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