𝕷𝖆 𝖌𝖗𝖆𝖓𝖏𝖊𝖗𝖆 𝖆𝖒𝖆𝖗𝖗𝖔 𝖆 𝖑𝖆 𝖍𝖎𝖏𝖆 𝖉𝖊𝖑 𝖗𝖊𝖞. [Historia x Ymir]

CAMINO| DOS

[Dias antes de la muerte del rey: 5] 

La noche volvió a salir, sin embargo ella no se enteró, sus doncellas no la despertaron ni sus acompañantes tampoco. Sus sabanas de seda color perla estaban mojadas por su propio sudor.

Su frente estaba grasosa, parecía que estaba enferma, entonces se relajo, camino con sus piernas emtumecidas, y se aseguró de que nadie la viera en ese estado

Quitó el camisón de su cuerpo, se limpió con el dando un pequeño suspiro de alivio pero aún así no paraba de sudar, se puso un vestido y una camisa. No era muy de mañana para salir pero era su reino, nadie le podía hacer daño y podría aprovechar para escribir o dibujar.

Pensó en que la luna ahora era fría y tal vez le quitara un poco el sudor pero al estar afuera seguía igual, traía consigo un libro en su mano derecha; Su grabado era en oro con un forro de cuero café, su portada era la luna, en modo espejo un sol.

En la mano izquierda su tinta y su pluma.

No tardó tanto en llegar a una zona real, dónde estaba su amor platónico. El granjero, un hombre que amo, aúnque fuera solo por sus hormonas alteradas o sus pocas opciones, su corazón le tenía un espacio guardado.

Hace mucho se la pasaba en horas pares aventandole piedras a la ventana del granero, con esperanza de que saliera algún día , ¿Tal vez a hablar?, Pero nunca salía, el granjero siempre la saludaba y le sonría, màs nunca cruzaron palabra.

¿Tal vez ahora podría? Pensó en que el tiempo pudo cambiarlo pero solo paró de pensarlo, dejo su libro, la tinta junto su pluma encima en el pasto, busco una piedra y la lanzó con toda su fuerza, reviviendo la pequeña niña enamorada, esta apenas llego a pegarle a la ventana

Las luces del granero se encendieron.

Historia se apresuro a tomar sus cosas, camino lento por el pasto, mientras algunos chapulines se oían, pero ninguno saltaba más que su corazón.

Al llegar a la granja dejo su libro, pluma, tinta encima de las herramientas del granjero. se acomodo la ropa y el cabello, se asomó un poco, no veía al granjero.

Se rindió de buscarlo con la mirada, tal vez había prendido la luz por que el ruido lo asusto.

Volvio a voltear en donde dejo sus cosas, entre el sonido de el aire se distinguía unos pasos, poco a poco, más y màs cerca de ella.

Su corazón se encendió, empezo a bombear, más y más.

No era miedo, era lujuria, se había imaginado miles de escenarios como este cuando entro en la adolescencia.

Una mano muy caliente toco su boca y un brazo calido se rodeo por su esternón,
no le importaba ahora. Estaba decidida a hacerlo con el granjero quería cumplir una de sus fantasías frustradas: como la de apostar en el pueblo o vestirse como lo haría cualquier persona en el pueblo, pero la figura por detrás de ella, que aun la tomaba dijo unas palabras, casi de otro idioma.

Para nada se parecía al granjero...