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Cuando Dante abrió sus ojos, un fuerte dolor de cabeza lo atacó de repente, se sentía mareado y perdido. Se desperezó lentamente y se sentó hasta poder sentirse bien para después ponerse de pie y hacer sus labores diarias.

Todos los días se levantaba 30 minutos antes de lo habitual para ayudar a su mamá con el desayuno y después ir a botar la basura antes de poder irse a clases. Regresaría pasada de la 1 de la tarde, almorzaría y haría su tarea hasta finalizarla y luego ver en qué podía ayudar en casa. No tenía amigos, excepto Dustin, un muchacho que ni siquiera formaba parte de su institución, pero que pudieron conocerse desde muy pequeños al ser vecinos cercanos.

Dante tenía su propia rutina, y todos los días hacía lo mismo; sin embargo, ese día se levantó un poco... diferente, él se sentía diferente. Cerró los ojos e intentó pensar qué pudo haber cambiado. Y entonces lo recordó.

Frunció el ceño al recordar con detalle el sueño que recientemente tuvo y no pudo evitar pensar que eso era algo extraño. Él soñaba mucho, de eso tenía conocimiento, pero siempre que despertaba, apenas y podía acordarse del 0.5 % de su sueño. Pero el sentimiento de que había soñado lo tenía, por eso sabía que lo había hecho. Pero ahora, ese sentimiento no estaba, ahora mismo podía recordar el sueño, y joder, él realmente deseó no haberlo hecho.

Porque en su opinión fue lo más estúpido que pudo haber soñado jamás.

Soñó que se encontraba atrapado en la historia de un libro y que ahora debía seguir una especie de guión que tenía que obedecer estrictamente para poder avanzar en la trama de aquel libro y así poder salir de ahí para regresar a su vida normal. Soñó incluso que para poderse ayudar, existía un libro pequeño el cual le decía todas sus misiones y cómo efectuarlas, y que cada vez que completaba un día o más, en el libro le aparecía un capítulo completo en donde se narraba todo lo que él había hecho en el transcurso del día.

Qué loco, ¿no?

Quiso reír, y en realidad sí lo hizo, pero cuando hizo el amago de pararse, sintió que su pie se encontraba pisando algo por debajo de las colchas, eso lo hizo entrecerrar los ojos. Dante amaba leer, y a veces se quedaba hasta tarde haciéndolo, pero no recordaba haberlo hecho la noche anterior, mucho menos dejar su libro en su cama para que pudiera dañarse o aplastarlo sin querer, siendo que él cuidaba sus pertenencias como si fueran un tesoro. Levantó su colcha notando que, efectivamente, su pie se encontraba pisando un libro pequeño que no recordaba haber tenido antes. Raro...

Lo tomó entre sus manos y abrió sus ojos al máximo cuando notó que era el libro de sus sueños, o sea, literalmente. Tenía la misma forma, grosor y tamaño, y eso lo hizo tragar saliva y pensar que quien sea que le estuviera haciendo esta broma, lo pagaría caro.

Se obligó a calmarse. A lo mejor y había tenido esos sueños en donde uno predice algo, a lo mejor soñó con ese libro porque su mamá planeaba regalárselo como una sorpresa. A lo mejor... ¿todo lo que soñó fue real?

¡No! Eso era una locura.

Acercó el libro a sí mismo para estudiarlo mejor, confirmando una vez más que era el mismo libro con el que soñó por la noche. Era pequeño y casi parecido a un diario, siendo de color marrón oscuro con un círculo de tonalidad melón en el centro. Y lo peor de todo era que el título llevaba su nombre.

"Las aventuras amorosas de Dante"

¿En serio? Dante pensó que era un título demasiado estúpido y aburrido.

Abrió el libro y leyó la sinopsis, notando que era algo extremadamente breve.

"Dante descubrirá que el amor de su vida puede estar mucho más cerca de lo que él cree. ¿Te animas a leer esta aventura de Dante y sus problemas amorosos?"

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⏰ Last updated: Aug 21, 2022 ⏰

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Mi querido personaje secundarioWhere stories live. Discover now