El sexo libera la tensión que el amor y el odio causan. (Lujuria)

29 8 8
                                    

𝗖𝗮𝗿𝗲 𝗳𝗼𝗿 𝗮𝘁 𝗿𝗲𝗮𝗱, 𝘁𝗲𝘅𝘁 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗲𝗻𝘁 𝘀𝗲𝘅 (+𝟭𝟴)

𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐢𝐟𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞 𝐛𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐬𝐞𝐱 𝐚𝐧𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐢𝐬 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐬𝐞𝐱 𝐫𝐞𝐥𝐢𝐞𝐯𝐞𝐬 𝐭𝐞𝐧𝐬𝐢𝐨𝐧 𝐚𝐧𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐜𝐚𝐮𝐬𝐞𝐬 𝐢𝐭.

Björn y Hanna.
Abril del 2018.
Birmingham, Reino Unido.

Hanna y Wolff se habían saltado todas las reglas desde la primera noche, se habían atraído como condenados magnetos y desde entonces habían empezado una aventura. El peligro empezó llegó inminente cuando se desligaron de los pedidos de la carne, para desnudar los demonios del otro y los secretos confesados entre sábanas, podían ser la ruina del otro.

Esta noche que él no espera a nadie, aparece una mujer que conoce pero que nunca imagino que acabarían juntos, para el mundo eran dos seres que se odiaban a muerte... Sin embargo, cabe la duda de preguntarse sí ese odio aún era real o simplemente era una cortina de humo para pensar que, ella para él era el último hombre con el que terminaría y él jamás pensó que el odio pudiera transformarse en un deseo tan vivo que recorría zonas de su cuerpo que no conocía hasta entonces.

A ella la invitó a quedarse, si quería solo esa noche, una semana o algo más, bastaba mirar a esta mujer para saber que cualquiera quería pasar tiempo a su lado, pero, ¿era tiempo lo que ella buscaba o había algo más? ¿Qué había de él? ¿Qué buscaba? No lo sabía, pero en ese lapso de tiempo donde ambos digerian lo que estaba pasando, sus manos actuaron más rápido que su cerebro y la tomaron de la cintura baja atrayendolo hacía él, quería que lo mirara ahora sin aquel odio para dejarle ver quién era debajo de esos muros.

Ella había llegado más preparada que él, seguía sin decir nada pero lo había guiado a la habitación más cercana que habían encontrado. Ella le sonrió quitándose el abrigo con el que había llegado, la prenda cayó al piso como la orden de ella de que él encendiera la música y se sentara.

Por alguna extraña razón Björn había obedecido a la mujer, se sentó en el único sofá de la habitación frente a ella que tenía el teléfono en las manos seleccionando la playlist y sincronizandola con el Bluetooth.

- Vamos a jugar algo. Yo bailaré para ti, pero no podrás tocarme hasta que yo lo diga... Y por cada vez que pienses en tocarme, me lo describirás en palabras y beberas un shot de whisky por cada vez que quieras hacerlo. Qué dices, ¿Juegas?

Él había aceptado jugar.

Y habían jugado por una media hora de corrido donde él pagaba la impaciencia con un shot de whisky que le hacía sentir la boca líquida tras beber de seguido.

- Pienso en como gimes.
Pienso en esas noches que me llamaste para masturbarte conmigo al oído.
Pienso en tocarte cada vez que te mueves.
Pienso en como será probarte, comerte y hacerte correr.
Pienso en tu sexo apretandome.
Pienso, pienso y pienso.

- Me gusta que pienses en mi, te lo confieso y también te lo recompenso. Pero primero tú premio. - Le dijo la mujer que había dejado de bailar para ir al sofá, plantandose frente a él con una sonrisa triunfante y lo desnudaba al tiempo que se desnudaba ella. - Ahora sí puedes comer. - Hanna tenía el rostro acalorado, el pelo recogido en una cola y se sentaba en el sofá mientras él caía de rodillas frente a ella ahora, la boca masculina besaba la piel interna de sus rodillas subiendo hacia la cara interna de sus piernas que lo invitaban a recorrer la calidez de su sexo que lo atraía como magneto. La cumbre de la boca de él rodeó la trémula abertura del sexo femenino, provocándola antes de hundirse dentro de ella, mortificando la tierna carne de su sexo.

Duivel: La cara nunca vista del Diablo. (Primer libro completo)Where stories live. Discover now