Rumores || kookmin AU

8

Habían terminado de comer, los platos yacían vacíos sobre la mesita que estaba enfrente de ellos.

Taehyung estaba durmiendo sobre el regazo de Yoongi, este último quitando los rulos cafés rebeldes que caían sobre su frente, observándolo con cariño.

Jimin, al otro lado de la sala, sentado sobre un sillón de color negro, los observaba.

Yoongi dirigió su mirada hacia su dirección, viendo cómo aquel pequeño chico sentado con los pies cruzados los observaba; parecía que quería hablar, pero no lo hacía.

-- Jimin, ¿pasa algo? -- preguntó -- Sé que no empezamos de la mejor manera, pero puedes confiar en mí y verme como un amigo --

El pelirrubio lo miró con un brillo en los ojos y una sonrisa. Él nunca había tenido un amigo Omega, le costaba demasiado trabajo entablar una conversación y cuando creía encontrar algún amigo, siempre lo terminaban traicionando. Pero algo le decía que Yoongi no era así.

Así que solo se enderezó y procedió a preguntarle: "¿Cómo supiste que mi hermano era tu destinado? ¿Qué es lo que sentiste en ese momento?" —preguntó realmente curioso.

Todos sabían que encontrar a tu destinado era casi imposible; demasiados cambiaformas morían sin haber conocido a su media luna.

El pelinegro sonrió, se esperaba otra cosa, pero que él tuviera la confianza de preguntarle algo como eso lo alegraba.

-- La primera vez que estuve cerca de él, su aroma atrajo de sobremanera a mi lobo. Fue como descubrir algo que siempre buscaste sin saberlo. Quería que me tuviera entre sus brazos, sentía la necesidad de marcarlo para que todos, y aquellas personas que estaban detrás de él, supieran que solo era mío. Mi lobo arañó para que lo dejara salir. Ese día fue tan caótico pero tan especial. -- contó, viendo a Taehyung con el gran amor que sentía, reflejado en sus ojos.

-- C-creo que encontré a mi destinado -- habló rápidamente con las mejillas ruborizadas.

-- ¡¡¿QUÉ?!! ¿ES EN SERIO? -- gritó sin medir su tono de voz.

Sin importar que Taehyung estuviera sobre su regazo, se puso de pie rápidamente y se acercó a Jimin totalmente emocionado.

-- ¡DIME CÓMO ES!, ¿CÓMO SE LLAMA?, ¿DÓNDE LO CONOCISTE? -- preguntó totalmente emocionado.

Jimin, con una gran sonrisa y más que nervioso, estaba dispuesto a contarle todo sobre su encuentro con él esa noche. No podía contener la emoción y quería compartirla con alguien. Desafortunadamente, algo o más bien alguien llamó la atención de las dos personitas que estaban sumamente emocionadas.

-- ¿Qué pasó? ¿Qué hora es? ¿Hubo un terremoto? -- preguntó exaltado el pelicastaño que ya estaba sentado en el sillón, mirando en todas direcciones, asustado por la forma tan brusca en la que lo despertaron.

-- No pasó nada, solamente estábamos platicando -- contestó Yoongi.

-- Muy bien, pero ya es muy tarde, ¿no? -- dijo, viendo el reloj que estaba en la pared, señalando que eran las 4:15 de la mañana.

-- Luego seguimos hablando, Yoon. Descansen -- exclamó Jimin, poniéndose de pie y subiendo rápidamente a la habitación de invitados que tenía la casa de su hermano.

Entró rápidamente, cerrando la puerta tras él y acostándose rápidamente, dejó escapar un gritito de emoción, que amortiguó con una almohada que estaba a su costado.

-- ¡Te encontré! -- susurró

Suki🌺