My Neighbor - Ni-ki ENHYPEN

2. Tiberius

"Y así terminamos este delicioso pastel. No olvides subscribirte y darle like a este video."
 
Ver tantos tutoriales me dio hambre.
 
Debería hacer algo productivo estas vacaciones. Mirar vídeos, Netflix y dormir no dejaba nada bueno...pero soy tan perezosa que al final terminaré haciendo lo que siempre hago.
 
Nada.
 
El timbre de la casa sonó repetidas veces, me levanté y caminé hasta la puerta.
 
-¿Quien? -pregunté.
 
-Ni-ki. -escuché.
 
-Ah. -me di la vuelta y volví a acostarme en el sofá. La puerta sonó por unos golpes. -¿Quien? -pregunté.
 
-Ni-ki.
 
-Ah. -no me levanté. Di clic a otro video Como preparar pizza con dedos de queso se veía delicioso. La puerta seguía sonando. -¿Quien?
 
-Ni-ki ¿quieres abrir de una maldita vez? -gritó.
 
-No puedo hablar con desconocidos, lo siento. Vuelva más tarde.
 
-Abre. -tocó el timbre seguidamente.

Pausé el video y corrí a abrir la puerta.
 
-Puedo denunciarte por invasión a mi propiedad y por causar alboroto en mi hogar. -crucé los brazos y los ojos de Ni-ki se desviaron a mis senos. -Mi cara está aquí, depravado.
 
-Tienes unos granitos en tu pecho. -señaló mis senos. Basta, nadie ofende mi tablez de esa manera.
 
-¿Qué quieres? -me ventilé con mis manos. Hacía calor.
 
-Sólo para disculparme, el perro de Kiara destruyó tus flores.
 
Mi cara se deformó.
 
-¿La perra de Kiara hizo que?
 
-No ella, su perro.
 
Salí apartando a Ni-ki y me encontré a un perro rascando la tierra de mis flores.
 
-¡Largo! ¡Fuera! -grité. -¡Haz algo estúpido!
 
-Ya pedí disculpas, Tiberius ven aquí, ven amiguito.
 
El perro fue con Ni-ki. Mis flores. Mis flores, he dedicado mis días cuidando estas flores y este imbécil deja que el perro de su amiguita lo destruya.
 
-Vas a pagar esto. -lo miré frunciendo el ceño.
 
-¿Y que harás? No fue mi culpa, fue Tiberius, buen chico. -acarició la cabeza del perro.
 
-Cuídate mientras duermes, cuídate mientras caminas, cuídate Nishimura.
 
El se rió. -¿Me estás amenazando? No me das miedo ¿qué le puede hacer una chica como tu a alguien como yo?
 
Llevé mi puño a su pierna y el se dobló.
 
-No me provoques.

-Maldición, Tn. -talló su pierna.
 
Ni-ki era muy alto y yo apenas medía 1.58 y con esfuerzo llegué a esa altura, por lo cual llegar a su pierna no era problema.
 
-Y te romperé la pierna si vuelves a molestarme.
 
-Tu eres quien me molesta. -frunció el ceño. -Te pedí disculpas en nombre del perro.
 
-¡Pudiste evitar que destruyera mis flores!
 
-¡No lo vi!
 
-¿Que dedo quieres que me chupe?
 
El sonrió. -Ningún dedo, ¿por que mejor no chupas mi...
 
-Oh, vete al diablo. -interrumpí. -no quiero ver a tu perro por aquí.
 
-Como sea.
 
Se dio la vuelta y se fue con el animal, pobre Perro, tener que convivir con Ni-ki debía ser una tortura.
 
Debía arreglar lo que quedaba de mi jardín. Y adivinen quien tiene pereza para hacerlo.
 
Yo.
 
Todo me da pereza, algún día me dará pereza respirar y moriré.
 
Bien muerta.
 
Pero mientras siga viva, seguiré arruinando la vida de otras personas.
 
Mientras sacaba mis herramientas de jardín, escuché una moto y como el motor era apagado.
 
Jungwon.
 
-Hola Tn.

Aclaré mi garganta. -Jungwon. -asentí.
 
-¿Ni-ki está en su casa?
 
¿Por que me preguntaría eso? Era tan fácil ir y tocar su puerta, pero daba igual.
 
-Sí. -dije molesta.
 
-¿Qué te hizo ahora? -sonrió.
 
No te desmayes, no te desmayes.
 
Jungwon sabía mi historia con Ni-ki, pues venía seguido a jugar con Ni-ki desde sus siete años.
 
-Esto. -señalé mi jardín.
 
El hizo una mueca.
 
-Se ve mal.
 
¿Tu crees? Obviamente Jungwon, obviamente.
 
-Yo sé, me llevará un rato arreglarlo.
 
-Yo...puedo ayudarte.
 
PAREN TODO GENTE.
 
JUNGWON VA A AYUDARME, YO ESTOY SOÑANDO.
 
Tal vez esto debía suceder para poder estar más de unos segundos con Jungwon.
 
Oh -suspiro- Jungwon.
 
-¿De-de verdad?
 
Él asintió sonriendo.
 
Control Tn, necesitas control.

Yo debía estar soñando para que algo así de bueno me estuviera pasando.

Jungwon me gustaba desde el día en que me defendió cuando Ni-ki se burlaba de mis trenzas. Me había gustado tanto que siempre que él visitaba a Ni-ki los espiaba desde mi ventana. Con el tiempo Jungwon se volvió mi adoración, claro que el no lo sabía.
 
-¡Ey Won! ¿Qué demonios haces ahí? Mi casa está aquí, hermano.
 
Estúpido Ni-ki. Regresa a tu casa y no te acerques.
 
-Sí, ya lo sé. Ayudaré a Tn con sus flores, si no te importa.
 
-Tiene dos manos, puede hacerlo sola.
 
Yo sólo quiero que le caiga un piano encima. No te pido más Dios.
 
- Ni-ki. -Jungwon canturreó.-Fuiste el causante de esto.
 
-¿Y? Fue el perro no yo. Ya le pedí disculpas, no voy a ensuciar mis manos con tierra...debe haber insectos ahí.
 
-Que marica eres. -Jungwon bufó.
 
-Yo no meto mis manos ahí, literal.
 
Jungwon tomó la pala y comenzó a levantar la tierra. 
 
-No te necesitamos, yo lo haré.
 
Yo estaba dando brinquitos en mi interior y gritaba como loca. Jungwon es lo que necesito en mi vida. Me encanta.
 
Le saqué la lengua a Ni-ki.
 
-¡Me sacó la lengua! -se quejó.
 
-Yo no hice nada, deja de difamarme. -fingí.
 
Jungwon negó, Ni-ki se cruzó de brazos y me miró molesto.
 
Que infantil.

-Tn. -Jungwon llamó. -¿Puedes ayudarme apartando las flores.
 
Asentí. Saqué las flores que alguna vez tuvieron más vida que yo y ahora estaban hechas pedazos. No culpo al perro por sus actos, culpo al encargado del perro por inepto.
 
-Lo estás haciendo mal, Tn. -Ni-ki rodó los ojos.
 
-Hazlo tu, si tanto sabes. -coloqué mis brazos en jarra.
 
-Ya verás. -caminó hasta donde estaba y me apartó para comenzar a sacar las flores.
 
Y así señores, es como se logra que otras personas hagan tu trabajo.
 
Aunque bueno, en parte Ni-ki era responsable pero ustedes entienden.

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Recomendación musical del cap: dazed and confused by Ruel.

Siempre tarde pero seguro 😿