19. "Confusión."

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Uno.

Dos.

Tres.

Suena el timbre y termino de trazar las últimas letras de la palabra financiación. Suelto la birome con energía al tiempo en el que me pongo de pie y corro hasta el profesor para extenderle mi hoja con el júbilo de alguien que ha ganado un millón de dólares en la lotería. Finalmente puedo decir que he pasado uno de los primeros exámenes más difíciles de la historia de mi vida.

Me acerco a Jay, quien me aprieta entre sus brazos con la misma alegría que yo llevo dentro. A los pocos minutos, cuando ya estamos camino a la cafetería, Kyle se nos acerca expresando lo bien que le fue en el examen, tanto como a nosotros dos. Y, mientras nuestra alegría continúa en aumento, nos dirigimos a tomar algo para comer mientras charlamos de banalidades y desviamos nuestra atención de lo que se había convertido en nuestro particular dolor de cabeza durante las últimas semanas.

Cabe destacar que la situación entre Kyle y yo es algo rara desde el pasado fin de semana, cuando pasamos prácticamente toda la noche juntos en aquel club, besándonos y, por mi parte, tratando de molestar a Harry. Sin embargo, no he logrado sacarle ninguna opinión al respecto y espero que continúe siendo así. Últimamente he descubierto que estoy mejor sola, que mal acompañada. No digo porque Kyle sea una mala persona o algo por el estilo, sino que lo digo justamente porque Kyle no es Harry. Y alguien que no sea Harry, es una mala compañía para mí ahora. Así que agradezco que el rubio todavía no haya sacado a colación nuestros momentos juntos aquel día, porque de verdad no tengo energías para enfrentarlo.

Por lo tanto, supongo que es un poco comprensible el hecho de que me sorprenda cuando él pone su brazo en torno a mi cintura, atrayéndome a él. Trato de no moverme, pero termino cediendo más por cortesía que por otra cosa. No quedaría bien que me plantara en el medio del pasillo y le diga que me suelte, ¿verdad? Inevitablemente mis músculos se tensan al sentir su agarre sobre mi piel, pero no emito comentarios al respecto y actúo como si nada mientras buscamos una mesa donde almorzar.

El resto del día pasa sin pena ni gloria, sin ningún suceso atractivo como para ser contado y, una vez que salgo del trabajo, no me sorprende encontrar un mensaje de Kyle en mi bandeja de entrada.

"¡Hey Lola! ¿Quieres que pase por tu casa y vayamos, no sé, a tomar un café o algo?"


Este mensaje está personificando el terror que sentí durante toda la semana y que finalmente está materializándose frente a mí: Kyle quiere definir los términos de nuestra relación, algo que es tan inverosímil que no existe. Tal vez (y es así) muchos me consideren una perra por "utilizarlo", pero lo cierto es que yo nunca busqué una relación estable con él y eso Kyle lo sabe muy bien. Así que no puede utilizar el típico discurso de las falsas esperanzas conmigo, porque yo en ningún momento di lugar a una relación sentimental. Simplemente fue... un rollo de dos noches. O por lo menos, desde mi punto de vista.

(...)


Después de ser sometida al interminable interrogatorio de mi madre, finalmente escapo de mi casa apretando el abrigo en torno a mi cuerpo. Son las siete de la tarde, un horario para nada decente para estar saliendo a tomar un café, pero no podría aceptar nada más si estoy a punto de romperle el corazón en pedazos.

Kyle conduce hasta un Starbucks que queda en una avenida a apenas cuadras de mi casa y ambos nos refugiamos en la calidez del local. El aroma café revuelve mi estómago, recordándome que hace horas que no pruebo bocado. Insisto en pagar mi bebida, pero Kyle se rehúsa y finalmente me marcho para buscar una mesa o algún lugar en el atestado local mientras el paga los cafés. Logro ubicarme en un extremo del Starbucks, en un sillón individual que se encuentra enfrentado a otro con una mesa ratona en el medio. Kyle me encuentra esperándolo con la mirada perdida y la mente en otro lado, buscando la excusa perfecta que no logro encontrar.

Over Again. | h.sजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें