LEGADO

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Mi madre pasea por el jardín como es su costumbre. La tarde poco a poco se va despidiendo dando paso a la noche que es donde nosotros nos sentimos más cómodos. Entonces se detiene y mira a su lado, su pareja viene acercándose con algo en las manos; plumerias. Las favoritas de mi madre. Las contempla y las huele. Hace un par de días se llevó a cabo la ceremonia de abdicación, como se lo prometiera a Kara mi madre esperó a que yo tuviera la edad suficiente como para asumir mi rol como nueva monarca de mi nación. Creo que estaba ansiosa por ello. Solo para estar con ella tiempo completo. Cuando le pregunté el por que de su abrupta decisión me respondió que gran parte de su vida solo estuvo salpicada de momentos felices. Sobre todo los días en los que Kara había llegado a su vida para modificarlo todo, dividiendo su tiempo entre lo que debía hacer y lo que su corazón quería. Más tarde lo sucedido con James Zor El y...mi padre. Mi madre me había hablado de su participación en todo aquello, y la de mi abuelo, y si bien no fue algo agradable de saber agradezco que me lo haya dicho. Dándome la oportunidad de recordarlo como el hombre dulce y cariñoso que fue conmigo cuando era niña.

Fue un momento memorable cuando entraron juntas del brazo al salón, mi madre no podía esconder la expresión de dicha en sus ojos, subió los tres escalones para ubicarse en su silla con Kara a su lado, seria como siempre que estaba en público. Se inclinó hacia su consorte para hablarle en voz baja mientras su mano acariciaba distraída algo de sus dedos. Una alianza de oro en el dedo anular de su pareja. Luego se puso de pie y se dirigió a los presentes con su característica voz clara anunciando que abdicaba a mi favor. Como correspondía al protocolo me acerqué al pie de la escalera y me incliné sobre una rodilla frente a ella para aceptar el medallón de mi familia y el anillo de la casa Luthor como símbolo de mi linaje. Desde su sitio, Kara me sonrió y me hizo un guiño. Y a la ex reina le costaba mantener la cara seria y solemne.

Al voltear, ya como nueva reina de mi nación vi a Lindsay que sonreía desde la primera fila como correspondía a la hija del Regente de El Núcleo, nuestros vecinos, y sobre todo, como mi amiga. A pesar de que su salud se había vuelto más caprichosa con los años no quiso perderse ese día tan importante para mi. Me duele que cosas malas tengan que suceder para que otras cosas buenas tomen su lugar. Kara debió perder a su familia para encontrar al amor de su vida en los brazos de mi madre. Y yo debí perder a mi padre para encontrar en ella un apoyo incondicional, y un cariño igualmente desinteresado. Y mi madre casi lo pierde todo para encontrarse a si misma. Kara no volvió a El Núcleo. Después de haber nombrado su regente hicimos un viaje largo y conocí Alemania, un sitio particularmente especial para las dos. Como me lo prometiera, Kara me llevó de campamento e hicimos todas las cosas que hizo de niña, me sorprendió que tanto ella como yo fuéramos tan similares en la niñez. En una de esas noches de campamento decidieron unir sus destinos de un modo más terrenal y solo yo fui su testigo; intercambiaron votos, alianzas de oro y promesas de sangre. Dormían en la misma habitación, y nunca se quejaban cuando a la madrugada me despertaba por alguna pesadilla y me colaba con ellas acomodándome en el hueco que habían dejado, cosa que jamás había visto que mi madre lo hiciera con mi padre, su verde mirada tenía un brillo especial cuando la tenía cerca. Y la única palabra que se me ocurre para describir esos días de mi infancia con ellas es: familia.

De vez en cuando Amos suele contactarla para solicitar su ayuda con algún asunto o solo para hablar. El funeral de su padre fue de lo más triste y emotivo. Y el tratado finalmente cobró vigencia para ambos pueblos, y algo de paz regresó a nuestras vidas. Jonn se convirtió en mi consejero, como antes lo fue de mi madre. Y mi maestro de armas, junto con Kara y mi madre . No podía estar mejor preparada para este desafío. Mi madre me había dicho una vez que un buen monarca no busca la batalla, pero debe estar preparado para ella. Una vez me preguntaron cual era la enseñanza más importante que había aprendido de Lena Luthor, y no me fue muy complicado responder. Brillante mujer. Líder y soldado cruel, con la amarga tarea de impartir justicia y velar por su pueblo. Tengo todavía mucho que aprender de ella, pero sin duda su mejor enseñanza, su legado, es que siga mi corazón.

Afuera la noche abre sus brazos y me invita a salir. Dejando de lado la melancolía propia de estos días del paso más importante de mi vida me dejo seducir por un llamado silencioso. Mamá me sonríe, dejando el ramo sobre el césped solo toma una. Un hocico húmedo y cariñoso me toca la espalda, y le sonrío. Sabe que me encanta pasear sobre su lomo como cuando era niña.

Las tres en silencio nos internamos en los bosques circundantes, sin necesidad de hablar. Porque está todo dicho.------

FIN.........

LAZOS DE SANGREWhere stories live. Discover now