Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola.
Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar relaciones tan íntimas, haciendo que esa soledad creciera hasta hacerla una chica fría y dura ante...
─ Gala sigo en desacuerdo con que vayas a esa playa ─ me dijo Edward
Hoy era la quedada con Isabella y sus amigos. Estaba en la casa Cullen antes de ir.
─ Como te dijo Isabella, van a estar todos allí, no te preocupes. Si me atacan atacan a todos, y según Sam su deber es proteger a los humanos, así que no pueden atacar a todos para saltar sobre mí
Al terminar de hablar escuché la risa de Emmett
─ Sigo sin fiarme de esos chuchos ─ resopló el cobrizo
─ Bueno, dejémosla. No veo nada malo en mis visiones, y así se divierte ─ me defendió Alice
─ ¿Qué ocurre? ─ preguntó Carlisle.
Todos miramos hacia la entrada del salón. El doctor acababa de llegar del trabajo, por lo que llevaba su camisa bien arreglada y su maletín de siempre.
Una sonrisa creció en mi rostro y fui hacia él. Carlisle también me sonrió, dejó el maletín en el suelo y me recibió con un cálido abrazo y su dulce beso.
─ ¿Que tal el trabajo hoy? ─ le pregunté apoyando mi barbilla en su pecho mirándole desde abajo
Carlisle me colocó un mechón de pelo tras la oreja antes de contestarme.
─ Todo bien, un día ajetreado como siempre ─ me respondió con una sonrisa volviendo a besarme ─ Entonces, ¿qué ocurre?
Apoyé mi cabeza en su pecho para mirar a los hermanos Cullen y Hale.
─ Solo se están preocupando por mi. ¿A qué son adorables? ─ Bromeé
Emmett volvió a reírse, incluso Jasper sonrió, pero Rosalie y Edward resoplaron
─ Gala quiere irse a La Push con gente que ni si quiera es su amiga ─ dijo Rosalie
Sentí los brazos de Carlisle apretarme más sobre él.
─ Pero se puede divertir, no hace falta que esté siempre con nosotros o Charlie ─ dijo Alice
─ Pero ahí están esos chuchos ─ discutió Edward
─ Pero habrán muchas más personas ─ defendió la hadita ─ Gala tiene derecho a divertirse y pasar buenos momentos, dejemos que vaya
─ Carlisle dile que no puede ir ─ dijo Edward empezando a molestarse.
Carlisle en todo momento no había pronunciado ni una palabra, seguía apretándome contra él un poco tenso.
─ Es por su bien ─ dijo Rosalie
─ No he visto nada malo en mis visiones ─ añadía Alice
─ Yo se que Gala podría controlar a esos chuchos, ya lo ha hecho antes. Yo quiero que vaya ─ dijo confianzudo Emmett
─ Yo pienso igual que Emmett ─ añadió Jasper
Suspiré al ver que se estaban empezando a molestar y que Carlisle aún seguía sin hablar.
Miré a mi pareja suavemente.
─ Carlisle, no va a pasar nada
Ante mis palabras el doctor fue destensado su brazos a mi alrededor. Puso sus manos en mi cintura y me acarició con dulzura antes de mirarme a los ojos. Suspiró.
─ Ve, diviértete. Pero prométeme que si ves algo raro te irás corriendo.
─ Prometido. ─ dije con una sonrisa
─ Con los lobos las visiones de Alice no serán muy claras, estate atenta de todo Gala
─ Entendido cariño ─ puse mi mano en la frente como los militares bromeando
Carlisle rio divertido mientras negaba levemente con la cabeza.
─ Chicos, no quiero que os enfadéis ─ dijo mirando a Edward, Rosalie y Alice ─ Si vosotros dos os preocupais por Gala, entonces pensar que todo saldrá bien ─ le dijo esta vez a Edward y Rosalie.
Edward resopló callandose y aceptándolo, mientras que Rosalie me miró con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados.
─ Aceptaré si vuelves aquí cuando terminéis
Me reí levemente y fui a abrazarla
─ Claro que sí, rubia ─ le di un beso en la mejilla, consiguiendo que dejara de fruncir el ceño
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Llegué a la playa y aparqué la Vespa al lado de una camioneta negra.
Me quité el casco y fui hacia el montón de adolescentes que reconocía
─ ¡Ey, Gala! ─ me llamó Tyler cuando me vio.
Sonreí al ver que me sonreía
Cuando llegué al grupo todos se callaron y Tyler me dio un abrazo.
─ Muchas confianzas ¿No, Tyler? ─ le dije correspondiendo su abrazo
─ No creo ─ me respondió divertido
Miré a los demás, viendo que todos llevaban neoprenos menos Isabella y Ángela.
─ ¿Vais a surfear? No lo sabía
─ Ah, sí. ¿Bella no te lo ha dicho? ─ me preguntó Eric
Miré a la nombrada, que se removió incómoda en su sitio
─ No lo vi necesario. ─ respondió ella
Le sonreí levemente, sabía que no lo había hecho a propósito. Isabella con el tiempo que llevaba conociéndola sabía que era tan despistada como curiosa
─ Una pena, os perderéis como domino esas olas ─ dije prepotente
─ ¿Sabes surfear? ─ preguntó sorprendido Mike
Le sonreí orgullosa.
─ Seguramente mejor que vosotros
Me respuesta hizo que Mike pusiera una mueca, le había molestado.
Un pequeño silencio tenso se formó hasta que decidieron seguir arreglándose los neoprenos, ya que les faltaba cerrarlos.
Sonreí levemente a Tyler y decidí ir a la playa la primera.
Me quedé en la orilla mirando el mar y disfrutando del sonido de las olas romper contra las rocas, el aire era fresco pero no tenía frío.
Suspiré estando tranquila, hasta que una voz reconocida llegó a mi oído.
Volví mi mirada hasta el grupo de Isabella, viendo que Jacob y sus dos amigos habían venido.
Sonreí contenta por verle y caminé de vuelta con ellos.
─ Ha invitado a Edward ─ escuché decir jocosa Jessica
─ Por cortesía nada más ─ dijo incómoda Isabella
─ Me parece bien que lo haya hecho, nunca le invita nadie ─ dijo amablemente Ángela
