Alastor comienza a sentir sentimientos por Lucifer, pero él no sabe si son correspondidos, así que se los guarda pensando que así se irán, pero eso no pasa...
Así que, Angel Dust ayuda a Alastor a gestionar sus sentimientos como es debido.
Cuando am...
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Pov Vaggie:
Sujete mejor mi arma, me acerque lentamente hasta llegar a ella, y la abrí. Bajé mi arma al ver a Lucifer parado delante de la puerta.
— Emm... Oh, hola Vaggie, ¿Está... Alas... El venado? — Preguntó Lucifer, un poco nervioso.
— Ohmm... Si. ¡Alastor, tienes visita! — Dije, haciendo que Alastor se acercase. — OS dejo solos — Dije, Yéndome de allí.
Parecía que el asunto era serio. Ya en la habitación con Charlie, la ya mencionada me miró extrañada, ya que no había sabido donde estaba, y ella se sentía preocupada.
— Bueno, baje y pues... Vi que Alastor estaba llorando, o eso creo, por que él estaba sonriendo... Y luego llegó tu padre, pero no vayas, parecía que estaban hablando de algo serio. — Dije, haciendo que Charlie se preocupase por su amigo. — Bueno, vamos a dormir, seguro que mañana todo estará bien — Dije, dándole un beso en la frente.
Pov Lucifer:
La reunión no había ido nada bien. Me dijeron que me iban a quitar todo mi dinero y prestigios... De todo era que...
¡También tenía que dar a mis patitos...!
Alastor me llamó. Estaba tan enfadado que perdí el control y pues... le acabé hablando mal.
Después de colgar, me sentí terriblemente mal, así que, decidí venir a ver a Alastor.
— Oh, hola, ¿Que se le ofrece? ¡ja ja! — Dijo Alastor, supongo tratando de ignorar lo que había pasado.
— Am...... Alastor, yo... perdoname por hablarte así antes... esque... Bueno... yo... — Fui interrumpido por un repentino abrazo de Alastor.
Abrí mis ojos sorprendido, y correspondiendo al abrazo.
— Ay, pero que tiernos sois, que asquito, ¡Jijijiji! — Dijo Niffty, que apareció de pronto de la nada.
— *ajustarse la voz* Bueno, entiendo por qué lo hiciste, nos vemos mañana, adiós. — Dijo Alastor.
Alastor estaba apunto de cerrar la puerta, pero yo la frené.
— ¿ Que? — Preguntó Alastor.
— Esque... verás... Me han quitado todo y pues... necesito quedarme. ¡Claro, si no soy molestia! — Dije, a lo que Alastor rio brevemente.
— Claro que eres bienvenido, te puedes quedar en mi habitación *se sonroja* ¡Emmm...! ¡Osea me refiero...! — Dijo Alastor, a lo que yo reí, interrumpiendolo.
— ¿Alastor? — Pregunté, como que se había quedado en una nube.
