Número equivocado! (KIVI)

FaceTime

Apenas la pantalla se iluminó con la imagen de Chiara, Violeta suspiró de alivio al atender la llamada. Entonces Chira apareció en la pantalla, y que estuviera sonriendo casi con timidez hizo que Violeta por un segundo se olvidara de que estaba asustada por la tormenta. Sólo por un segundo, pues un nuevo trueno estalló en sus oídos, obligándola a cerrar los ojos con fuerza y apretar los dientes, y la sonrisa que pretendía dedicarle a la chica no llegó a formarse.

"Casi no se te ve, Vivi" se burló Chiara en medio de una risita tonta.

"Sí, bueno, cuando se corta la luz digamos que te quedas un poquito a oscuras" logró decir tras unos segundos en los que trató de volver a la normalidad después del susto, y su comentario hizo reír a Chiara. "Espera, voy a tratar de... dame un segundo".

"¿Qué estás haciendo?"

"Tratando de... si pusiera las velas sobre mi cama sería demasiado estúpido, ¿verdad?" preguntó en vez de responder, con una vela en una mano y el teléfono en la otra, mirando la expresión de confundida en el rostro de Chiara. "No me gusta no poder verme ni siquiera las manos, Kiki".

"Tienes miedo de que te caiga un rayo o de que te coma un monstruo, pero es más probable que quemes tu apartamento haciendo algo así de tonto" la regañó la menor, riéndose como si hubiera algo de lo que reírse en un momento así.

"Tienes un muy buen punto ahí, Chiara..." admitió, tan avergonzada como resignada. Al desistir de la idea, dejó la vela nuevamente en la mesita de noche y se dejó caer en la cama en el momento exacto en el que otro trueno le sacó un respingo. "¿Sabes? Eso me da más miedo que un incendio ahora mismo".

"No es por nada pero se escucha terrible incluso desde aquí, wow" soltó Chiara, asombrada, totalmente ajena al auténtico miedo que sentía Violeta. "Pero te he dicho que te iba a distraer, ¿qué puedo hacer para distraerte?"

"Cualquier cosa" se apresuró a decir ella, y ni siquiera se sintió avergonzada por la desesperación que vibraba en su voz. "Tú siempre tienes algo de lo que hablar... háblame de algo, supongo que eso será suficiente para distraerme".

Chiara se llevó la mano libre a la barbilla, frotándose el mentón mientras pensaba. Violeta se quedó en silencio nada más contemplando el rostro de la chica, sorprendida por cómo, a pesar de que no estaba diciendo nada de lo que pasaba por su mente, su rostro tan expresivo la delataba. Su ceño se fruncía y a ella no le costaba adivinar que estaría recordando algo asqueroso; sus ojos desaparecían detrás de una risita que no lograba ocultar y Violeta ya se imaginaba que lo que lo hacía reír así era el recuerdo de alguna travesura...

O tal vez sólo estaba exagerando, como tendía a hacer cada vez que se trataba de Chiara. La cosa era que el rostro de la chica era completamente transparente, y a eso a ella le gustaba mucho, casi tanto como la sonrisa que ahora se encontraba al otro lado de la pantalla.

"¿Quieres que te cuente algo muy bonito?" ofreció entonces Chiara, y Violeta dijo que sí con urgencia después de que la habitación entera se iluminara momentáneamente por un relámpago repentino. "Leia está abrazando un peluche ahora. Estos días que ha estado durmiendo aquí conmigo los ha pasado con un peluche que robó del cuarto de Joey".

"¿Robó un peluche del cuarto de tu hermano?" preguntó ella, a lo que Chiara asintió con la cabeza. "¿Y tú la dejaste?"