La música, es algo que la mayoría de las personas les atrae como kpop, reggaetón, hip hop entre otros; incluso algunos pueden llegar a decidir que su vida se tratara sobre eso. En eso metemos a un joven de 17 años, Purple, un chico que tuvo una vida...
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🎼ılılıll|̲̅̅●̲̅̅|̲̅̅=̲̅̅|̲̅̅●̲̅̅| llılılı🎼
-ˏˋ⋆ ᴡ ᴇ ʟ ᴄ ᴏ ᴍ ᴇ ⋆ˊˎ-
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Desperté en mi habitación y tenía a Canela al lado mío, no comprendía ¿me había quedado dormido? Cerré mis ojos e hice que mi cerebro empezará a trabajar intentando recordar que ocurrió, ¡eso es! el viaje de negocios que tenía el Sr. Primal, abrí mis ojos de vuelta mire a un lado, agarré mi teléfono y vi la hora.
Las 10:30am algo tarde para mi parecer, me senté agarré mi laptop y empecé a escribir una lista de lo que tenía que hacer hoy, obviamente llevaré a Canela conmigo llevo días con ella así que de vez en cuando le deben hacer revisiones de salud en la veterinaria, abrí el WhatsApp Web y vi que tenía 4 mensajes de Purple preguntándome como estaba, si el lugar es bonito y todo eso, le respondí y me dejo en visto, posiblemente esté en su trabajo, ya lo conozco.
Me levanté y hice mi rutina normal, preparé a Canela y nos fuimos, tenía que comprar cosas en el supermercado, panadería y otros lugares.
―Arroz.. café ¿tendremos azúcar?
―Mis ojos no me deben estar engañando.. Yellow?
―Uh? Si soy yo.
―Muchachito, soy el cajero de la panadería que iba antes de llegar a su universidad ¿no me diga que ya no me recuerda?
―Oh? Ohh perdón es que tengo mi cabeza vuelta un lío ¿Cómo ha estado?
―Esa pregunta debería hacerle yo a usted, a donde tan independiente, hasta una perrita bien linda tiene.
―Me halaga señor, en serio, pero en serio ¿ha estado bien? ¿Qué hace acá?
―He estado bien, conseguí el suficiente dinero para comprarle lo que más querían a mis hijos, vivo acá desde hace mucho claro tengo que viajar mucho para llegar a aquella panadería.
―Ay señor, me alegra escuchar eso, saber sobre usted y sus hijos me alegra el día, pero su esposa no trabaja?
―Bueno no sabría decir si es machista o no, ella dice que las mujeres en la casa y los hombres ya sabes pero no estoy de acuerdo en eso, apenas defiendo a mi hija menor pero esta le gusta ayudar a su madre.
―No se preocupe señor, apuesto que ella no seguirá esa leyenda si es que se lo propone.
―Gracias muchachito, y antes de irme, no le molestaría si me pasará su número para así hablar más seguido.
―Por supuesto señor..
―Señor Hangman muchachito.
―Bien aquí tiene mi número.
Le pasé mi número, dijo que me llamaría cuando llegué a su casa y se fue, me da tranquilidad saber que tengo un viejo amigo en esta ciudad, pagué lo que había comprado y fui a la panadería, ya sabrán lo que he comprado y fui a la veterinaria.
