siete☆.

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Blas

Era la mañana siguiente, me estire para ver la hora y al parecer estábamos bien con el tiempo. Miré hacia mi lado y lo vi a Juani en su celular.

—Buenos días, Juani—. Le dije con una voz un poco ronca de lo que recién me despertaba.

Él solo me miró y me dio una sonrisa, no era como la de siempre. 

Me levanté de mi cama y me dirigí al baño, pero sin antes darle un besito en la cabeza a Juani.

Él lo apartó y el más alto lo miró extrañado. Nunca había hecho eso, por lo general nunca decía nada sobre los besos y si lo hacía lo decía de broma con que era un empalagoso o cosas así.

—¿Qué pasó porque no me dejaste darte un besito?—. Haciendo un breve puchero en broma, pero igual preocupado.

—Blas, será mejor que ya no hagas eso—. Lo vi algo incómodo, pero no le dije nada, solo asentí

Me cambié y cuando salí del baño ya no estaba Juani, mis pensamientos me consumieron por completo y me quedé pensando. 

¿Por qué no me había dejado darle el besito de buenos días? Era algo muy habitual en nosotros, supongo que ya no le agradaba la idea.

(...)

En todo el día no me habló ni me dirigió la palabra y era extraño porque, en nuestro momento de descanso o cuando nos están maquillando, nos poníamos a hacer bromas o nos escribíamos por chat para que no nos escucharan hablar. 

Cuando lo miraba, yo sabía que estaba evitando verme, pero no quería hacer un escándalo. Por eso estábamos trabajando y no sería un buen momento para molestarlo.

Regresamos al hotel y tengo que decir que ese día no fue un día tan cansado, por lo que Pipe nos invitó a charlar y tomar algo con todos. 

Nuestra habitación estaba 2 pisos más arriba que la de él, por lo que subí a mi habitación para ponerme algo más cómodo y abrigado, ya que hacía cierto frío y no quería resfriarme.

Cuando iba abriendo la puerta para ya salir y dirigirme al cuarto de Felipe y Andy, alguien también la estaba abriendo y me di cuenta de quién era.

Nos quedamos unos al frente del otro mirándonos hasta que decidí romper la tensión.

—Hola—. Dije sonriendo levemente

—Hola—. Me respondió, pero tenía un tono serio y seco y al instante bajo la cabeza

Al darme cuenta, dije que lo mejor será dejarlo solo. En algún momento me va a contar qué le pasa. 

—Será mejor que me vaya, nos vemos abajo—. Dije, estaba seguro de que no me iba a responder, así que estaba por salir de la habitación hasta que sentí su agarre en mi muñeca. 

Yo solo me quede quieto y lo mire 

Él seguía con la cabeza agachada, mirando al piso como si fuera la cosa más interesante del mundo. 

—Te odio tanto—. Me dijo yo quede algo desconcertado por lo que me dijo 

No sabía qué había hecho para que de la nada me diga que me odié si antes de ayer éramos los mejores amigos del mundo.

Soltó su agarre y me jalo de nuevo hacia la habitación, cerró la puerta y se acercó hacia mí. 

—Te odio, no sabes cómo te odio y lo hago porque te amo tanto que siento que me voy a volver loco—. Me dijo y solo me quedé sorprendido. No sabía de qué forma me decía que me amaba, porque a veces sí me lo decía con que me quería o me amaba.

—Eres un completo idiota al no darte cuenta—. Volvió a hablar y me sacó de esa burbuja de pensamientos. 

Se acercó a mí, pero por un momento lo vi pensar sobre lo que estaba haciendo y simplemente se alejó y se dirigió al baño. 

Yo me quede ahí, parado tratando de asimilar todo lo que había pasado, y salí del cuarto. 

Me dirigí a la habitación de Pipe y saludé a todos los que estaban ahí

Me acerqué hacia Andy y Fran que estaban hablando. 

Hasta que escuché hablar a Matías diciendo que iba a buscar a Enzo y Rocco 

Pasaron algunos minutos y alguien entró. Supuse que eran ellos, así que miré hacia la puerta y me di cuenta de que era Juani. Él me miró y viré la cara, no quería que sea más incómodo de lo que ya había sido, así que solo seguí hablando con los chicos.

Todos tomaron moderadamente, recordando que al siguiente día tenían que grabar y no podían llegar borrachos o si no los matarían.

Eran alrededor de la 1:20 y ya todos se estaban yendo, algunos se morían de sueño y otros no querían estar tan cansados para rodar.

Él también se decidió ir, así que se despidió y se dirigió al asensor

No se había percatado de que Juani ya se había ido con los chicos minutos antes, así que cuando entró a la habitación lo vio dormido en su cama. 

Se acercó un poco y se arrodilló para estar a la altura de este. 

Se lo quedó mirando unos segundos más hasta que decidió alejarse sin antes darle un ligero beso en sus rulos.

—Descansa Juanicho lindo—. Le susurró para que no se despertara y se dirigió a su respetiva cama. 

Destino? ; Juani x BlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora