Algunas veces tienes que perder, para darte cuenta
Lo que siempre tuviste y no valoraste...
si vuelve siempre fue tuyo, si no lo hace será un muy bonito recuerdo
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Algunas veces tienes que perder y perderte, para darte cuenta
Lo que siempre tuviste y no valoraste...
Respiraba entrecortad-amenté, me repetía una y otra vez, que saldría de esta, todo estaría bien, que nada pasaría, Ryan me prometió que me mantendría a salvo, que todo era un simple juego, "No nos meteremos en problemas por esto", se supone que la casa es de una conocido de él, solo entraremos a buscar algo que necesitaba nada más, pero ¿porque esta todo oscuro?, ¿porque no entramos por la puerta? ; Nada de esto tiene sentido, pero mi mente drogada en este momento, no junta las piezas, creo que más tarde me arrepentiré de esto, debería a verme quedado en casa, no por lo que escuche haber corrido a los brazos de Ryan, a donde en este momento no debería estar, en este momento debería estar envuelta en brazos de otra persona, pero fui desechada.
ꟷ Avery vamos muévete - Ryan me jalo del brazo
ꟷ ¿Estás seguro de que los conoces a los dueños de casa?
ꟷ Si, deja de ser tan marica y entra - me empujó para que subiera por la ventana ꟷ Explícame de nuevo por que entramos por la ventana y no por la puerta -
suspiro exasperado
ꟷ Te dije, mi amigo se olvidó de pasarme las llaves y ahora mismo necesito ese algo que tiene - me empujó bruscamente y entre cayendo de cara al suelo
ꟷ Maldición, eso me dolió - me queje mientras me estiraba en el suelo
ꟷ Si fueras más rápida no lo hubiera hecho amor - salto a mi lado, mientras yo seguía desparramada en el suelo
A veces es tan atento como un mono, con dolor claramente sin su ayuda y lo seguí hasta la habitación donde se dirigía, siempre detrás de él como perro faldero, lo vi revolver los cajones y sacar cosas, mientras las echaba en su mochila, tomo un notebook y lo metió.
ꟷ Ryan - lo mire dudosa
ꟷ Ahora no Avery, pásame tu bolso - me lo arrebato cuando trate de sacar la correa por mi cabeza
Camino hasta otra habitación rebuscando y echando cosas en mi bolso ahora, me dejo descolocada, tienen que ser sus cosas ¿verdad?, él no necesita robar, sus padres son de una situación económica alta.
"Respira Avery, no pasa nada".
ꟷ Ryan podemos irnos - le susurre
ꟷ Siempre tan cobarde
ꟷ Sabes que no puedo meterme en problemas, otro arresto y mi madre no me sacara - le avise
ꟷ No te arrestaran, te dije es la casa de un amigo - se acercó y me sujeto por las mejillas mientras besaba mis labios para calmarme
Suspiré pesadamente tratando de calamar este mal presentimientos que tenía dentro de mí, mientras lo seguí por toda la casa, fue cuando vi una caja de alarma que parpadeaba con una luz roja constantemente.
ꟷ ¿Ryan eso es normal? - pregunte mientras apuntaba hacia la caja
Él se dio la vuelta, miro lo que yo apuntaba, maldijo largo y consistente, mientras me tiraba mi bolso para que me lo pusiera, me aferre a la correa mientras corría detrás de él, hacia la ventana, Ryan salto primero fuera, luego yo; cuando mire mas allá por la calle, luces de un auto se acercaban hacia la casa y no era precisamente un auto particular, si no uno que conocía bastante bien.
ꟷ Me mentiste – le grite y lo empuje
ꟷ Querías hacer algo divertido, allí tienes - me sonrió
ꟷ Maldición, porque soy tan estúpida y te hice caso - en este punto los efectos de las drogas que consumí junto con él estaban perdiendo su efecto
Comenzamos a correr y sentimos pasos detrás de nosotros, tratando de alcanzarnos, todo paso muy rápido me doble mi pie, Ryan se detiene y miro atrás, cuando escucho mi pequeño chillido.
ꟷ Ayúdame - le digo afligida
ꟷ Lo siento cariño, yo soy mayor de edad, no puedo caer, tú por otro lado - se dio la vuelta y se fue dejándome allí
Los agentes policiales, me alcanzaron y el resto es historia.
Aún tenía la esperanza de que Ryan fuera a salvarme, pero nunca lo hizo en el fondo sabía que lo nuestro fue algo netamente superficial el jamás haría algo por mi como yo tampoco haría nada por él, siempre me salvaría yo, aun que trate de negar todo, las cosas que tenía en mi bolso me inculpaban, mi madre no movió ni un dedo por mí, dejo que la justicia me sentenciara y castigara por todo, me dijo que me lo merecía y era cierto, por sucumbir a la rabia que sentí ese día me fui con él cuando debería a ver terminado todo como se suponía que tendría que a ver echo.
Tenia diecisiete años y estaba por cumplir los dieciocho, las cosas no pintaban bien para mí, mi hermano trato de ayudarme, pero ya era un caso perdido, tenia que cumplir.
