Solo por mirar al frente

Quiero dar gracias a:

Mis padres, por animarme siempre a seguir escribiendo.

mi amiga Claudia, por ser la primera en leer mis borradores.

mi amigo izan, por hacerme ver las cosas de otra manera

Probablemente tengas un trabajo de mierda, toda tu familia piensa que eres un desgraciado, vives en un piso de alquiler, compartido por un tío, al que no soportas, porque lo pone todo patas arriba. Tu salario es de mil doscientos euros mensuales  y si tienes alguna camiseta de marca es de hace mil años, cuando tu madre te la compró por tu cumpleaños de diez y ocho años con mil ¨por favores¨ detrás. Tus mejores amistades probablemente sean: tu compañero de curro, que no tenga ganas ni de escucharte,  y las personas del pueblo a las que no ves hace mil años. Mentalmente, tampoco estás tan mal, pero las palabras de tu madre no ayudan, y menos las de tus hermanos, que han salido afortunados y  cada vez que consiguen verte, siendo obligados, no paran de presumir ante tus ojos. Cada día peleas con alguien distinto, conozcas o no a esa persona. No has hecho una mierda en las pocas  vacaciones que has tenido, la cena de navidad se ha ocupado de que la sillita de tu terraza te apriete las caderas ¡Pero no pasa nada!  Y todo eso, para que luego lleguen las diez de la noche, te tires en tu cama con el ceño fruncido, con la ropa que, al fin y al cabo te da pereza quitarte, y sin cenar, empieces a pensar en todo lo que has hecho en el dia, y que termines más triste de lo que estabas al darte cuenta de que no has hecho nada bueno por nadie, y mucho menos por ti mismo. Y aunque mucha gente lo pase mal, mi vida no va muy mal encaminada hacia lo que acabo de decir

Me llamo Luz Ruiz, cuando tan solo tenía diez años de edad mi padre murió de un ataque al corazón, estando perfectamente sano...Recuerdo la sensación de estar en el hospital con mi madre y mi hermano, mi madre nos agarraba las manos con fuerza, mientras le caían unas cuantas lágrimas de los ojos, que terminaban en alguna parte de mi cuerpo. Recuerdo no saber muy bien lo que pasaba, consigo recordar a mi padre tumbado en una camilla con un par de médicos a sus alrededores...Recuerdo estar allí con él cogido de la mano diciéndole un ¨adiós ¨ que nunca pensé que sería el último que le diría. El olor del hospital y el olor que contenía mi padre se me quedaron grabados en la mente. Desde entonces nunca he vuelto a ser la misma.

Entré en el instituto, no conseguí hacer muchos amigos porque yo era ̈la niña rarita del padre muerto ̈  Todo el mundo me ignoraba, nunca conseguía encontrar a gente empática, nunca tenía a nadie con quien hacer los trabajos, nunca tenía a nadie sentado a mi lado, y mucho menos alguien que me dejase un piquito de bocadillo cuando se me olvidaba el almuerzo...Para distraerme un poco de todo, decidí apuntarme a clases de teatro, simplemente quería probar, pero ahora me doy cuenta de que es  lo mejor que he hecho hasta ahora. Hasta mis 34 años de edad. Empecé, no sé cómo, a conseguir hacer varias películas, anuncios, series, documentales, entrevistas, y de la nada todos empezaron a quererme, no sé si era por mi dinero o porque simplemente ¨una chica famosa había estado en su insti¨ Me gradué ya teniendo más dinero que todo el instituto junto, por lo que ya no me hacía falta estudiar, según mi yo de 16/17 años, ya tenía la vida resuelta.

1 MOMENTAZO (habla Luz)

Estoy a unos pocos minutos de salir en una de las galas más importantes de mi vida, son las nueve de la noche, tengo que dar un discurso de treinta y cinco minutos, mientras cientos, por no decir miles de personas me están viendo, periodistas, fotógrafos, fans, personas cien veces más famosas que yo, y algún otro que me mira por fuera de la valla porque no tiene mucho dinero para pagar la entrada, y nadie le ha invitado...Todas esas personas vienen a ver a una única persona, que soy yo.