Cartas a Abril

1 el comienzo

Julieta

para mí, noviembre tomó un significado especial aquel año ,un mes teñido de nostalgia y esperanza, donde cada hoja que cae parece llevar consigo un recuerdo del pasado y una promesa de futuro.

Recuerdo claramente el día en que perdí mi libreta de poesía. Era una tarde soleada, el aire cargado de la dulce fragancia de las hojas de otoño. Había salido a pasear por el parque acompañada de mi fiel perro , buscando inspiración para mis versos, cuando de repente noté que mi libreta ya no estaba en mi bolso.

El pánico se apoderó de mí mientras revolvía  mis cosas, buscando en cada rincón la preciada libreta que contenía mis pensamientos más íntimos. Pero no importaba cuánto buscara, la libreta seguía sin aparecer, como si se hubiera desvanecido en el aire.

Durante días, me sumergí en un estado de desesperación y frustración. Cada momento libre lo dedicaba a la búsqueda de mi libreta perdida, recorriendo cada lugar de la universidad , mi cafetería favorita aquel parque absolutamente todos los lugar donde había estado con la esperanza de encontrarla. Pero conforme pasaba el tiempo, mis esperanzas se desvanecían cada vez más.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de rendirme, el destino decidió intervenir de una manera inesperada. En una tarde lluviosa, mientras caminaba hacia las gradas una figura femenina se posicionó frente a mí con mi libreta en sus manos

Su sonrisa radiante iluminó mi corazón en medio de la lluvia, mientras me devolvía la libreta con un gesto amable.

—Que alivio por fin encontrarte - suspiró antes de seguir hablando con aquella dulce voz - pensé que jamás lo haría .

En ese momento supe que no era solo una coincidencia, sino el comienzo de algo especial, algo que trascendería las páginas de mis poemas y se convertiría en una historia por escribir juntos pero jamás pensé en que no tendría ese final feliz .

Actualidad 19 de mayo .

—¿Qué escribes? - me sobresalto con facilidad cuando escucho la voz de mi amigo , Thomas .

Limpio rápidamente las lágrimas mientras me incorporo en mi asiento .

—Nada - trato de sonar despreocupada mientras con una mano tapo el relato de la primera que la vi .

El me mira sin creerme por qué sabe que día es hoy y yo también estoy conciente que ya es un mes de que me mudé a su casa después de aquella noche .

—Ven aqui pequeña Julieta - dice atrayéndome a sus brazos con fuerza para lambearme la mejilla sabiendo que eso me molesta pero al menos me saca una sonrisa cuando peleamos .

—Idiota ¿A qué vienes ? .

—Quiero que me acompañes a mi fiesta de trabajo tienes que salir de esta cueva - dijo manteniendo su abrazo y observándome con ternura .

Mi rostro cambió rápidamente aquella invitación me causaba ansiedad no podía quitarme la idea en que podría pasarla mal o entre eso cruzármela .

—No estoy segura Tomi , no tengo humor para salir de fiesta ahora - me aparte de el sintiendo su decepción pero aún así lo evité y me fui al comedor rescostandome en el sillón .

sintiendo el peso de la decepción y la tristeza aplastándome .Aunque amaba la calidez y la familiaridad de la casa de Thomas, no podía evitar sentirme como una carga para él, especialmente en momentos como este. Además mi hogar no era ese , mi hogar había sido por esos largos seis meses el departamento que habíamos comprado con April .

Mientras contemplaba el techo de madera, mi mente divagaba entre recuerdo y me preguntaba si sería capaz de enfrentar todo esto , a mis padres y pedirles ayuda, o si seguiría evitando esa conversación incómoda y dolorosa como lo había hecho hasta ahora o si volvería al trabajo si sería capaz de verla a ella nuevamente .

Un suspiro escapó de mi labios mientras se me sentía abrumada por la sensación de soledad y desesperación. Aunque Thomas había sido un apoyo incondicional desde mi perdida yo sabía que había límites para cuánto podía depender de él

El sonido de pasos lentos me sacó mis pensamientos y levanté la mirada para encontrarse con Thomas parado frente a mí , con una expresión de preocupación en su rostro.

—Julieta, sé que las cosas han sido difíciles para ti últimamente, pero no estás sola. Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites, ya lo sabes —dijo Thomas con voz suave, acercándose para sentarse a mi lado en el sillón.

asentí con gratitud, sintiendo un nudo en la garganta al pensar en lo afortunada que era de tener a alguien como Thomas tal vez no estaba tan sola como creía . Sin embargo, también sabía que había cosas que tenía que enfrentar por mi misma, sin importar cuánto costara.

—Gracias, Tomi. Realmente aprecio todo lo que has hecho por mí —respondi con voz temblorosa

Thomas me ofreció una sonrisa comprensiva.

—piénsalo Juli no quiero que pases toda tu vida acá encerrada ya va ser tiempo para que nos riamos de cómo pudiste andar con una persona tan desagradable .

—No me digas eso - dije con la voz apagada .

—Yo sé que duele cariño pero es así a veces nos enamoramos de las personas incorrectas .

Y ahí fue como rompí en llanto recordando aquella tarde noviembre el día que te conocí a ti Abril tú estúpido cabello despeinado y tu rostro decorado con aquellos profundos ojos que me perdía cada vez que lo veía y tu sonrisa contagiosa que tal vez  en este momento desearía jamás a ver conocido