Sueño recurrente
recorriendo un paradero
que la luz del sol acaricia
suavemente mi rostro
dándole vida a mis ojos.
Es como un ensueño
de un sueño dentro de otro,
como deslizarse gentilmente
por un túnel tecnicolor y encontrarse
en un país lleno de maravillas.
De pronto, mis luceros están nublados,
me tambalea la vista
y pierdo el sentido del tiempo.
El corazón resuena
con fuerza bajo mi pecho
y aunque sé que estoy extraviado,
desvanecido
en la belleza de la acuarela,
caigo por un barranco
y la mugre cubre mi rostro.
Mis sentidos están alertas,
en pánico
paralizado frente al paramo
y quisiera volver
del agujero que caí,
ya todo lo perdí.
La ansiedad me agobia
y me siento sediento.
Podría tomarme
litros y litros de amargura
solo para calmarme los nervios,
pero la resaca podría romperme la cabeza
y es lo último que necesito.
Entonces, bebo hasta perder el conocimiento,
nuevamente escapando de la realidad.
Temeroso
me cuesta agarrar el vuelo
y me parece casi imposible
armarme de valor
y levantarme nuevamente.
Y créeme que lo intento
o necesito creer que lo hago
aún con la cara embarrada
y los sueños vagando,
cuando la ilusión fue hecha
como mecanismo de tortura,
levanto la mirada
para encontrar de nuevo el rumbo.
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Vida pasada
PoetryHe aquí un poemario que contiene escritos; relatos y poemas que hacen el esfuerzo de imprimir reflexiones sobre aspectos tan mundanos como la rutina y el diario vivir, hasta profundizar en temas un poquito más complejos como el amor, el dolor y el d...