Caminé adentrándome en la enorme sala del castillo que había sido decorada con grandes lámparas de cristal, mesas blancas llenas de gente por doquier y con rosas blancas y rojas.El ambiente era cálido y alegre, sin embargo era todo un mentira.
Seguí caminando hasta llegar al trono que en sentarme sobre él los aplausos no tardaron en llegar.
El reino recesitaba un rey urgentemente y qué mejor que la princesa, la hija de una de sus amantes.Borré todos mis pensamientos al sentir una mano agarrarme el brazo con violencia, clavando sus uñas en él.
-Sonríe, princesa-susurró mi madrastra escupiendo veneno en cada una de sus palabras.Se reflejaba la envidia en todo su ser.
No tuve más remedio que dedicar una sonrisa falsa a la gente del reino, haciendo que el salón estalle en aplausos otra vez.
Rápidamente se presentó una chica con la corona en una urna de cristal.
-¿Juras Riley Written Rotterdam lealtad a este pueblo, cuidarlo y governarlo para siempre?-habló la desconocida chica.
¿Quiero hacerlo?
-Lo juro-confirmé a la chica.Ella alzó la corona colocándola sobre mi cabeza con cuidado de no dañar mi peinado.
Las puertas se abrieron mostrando a una manada de lobos que me dejaron sin aliento.Eran aterradores pero a la vez podías quedarte admirándolos durante horas.
Y entonces los ví.
Ví los ojos azules más tristes y hermosos que me enamoraron por completo.
YOU ARE READING
Sonríe, princesa [PAUSADA]
RandomY entonces los ví. Ví los ojos azules más tristes y hermosos que me enamoraron por completo.