El va ser mío »h.s |Editando|

Capítulo 24

Fuimos a un parque de diversiones, mi cara era todo un poema.
-¿No se te ocurrió algo mejor?-
-Ehy!, quiero divertirme.-dijo riendo.
Fuimos a la fila y compramos nuestras entradas, con ellas podíamos subir a cualquier juego.
-Díganme-dijo la señora de la boletaría.
-Queremos dos entradas-dijo Ariadna sonriendo.
-Ok, aquí tiene-dijo pasándoselas.
-Muchas gracias-
Entramos al recinto y fuimos directamente a la montaña rusa.
-Me está entrando el miedo-dije viendo como la gente gritaba
-Vamos, que infantil-dijo yendo a la fila
-Me dice infantil, la que me trajo a un parque de diversiones-dije enojada y siguiéndola.
-Por qué, mejor no te callas.-dijo 
-Como quieras-dije sin prestarle atención
Luego de un rato nos tocaba a nosotras subirnos, el pánico me invadió y me sujeté del barandal que había.
-Vamos-dijo tomando mi mano
-No,sabes...porqué no vas tu sola-
-Claro, que no.-dijo y me hizo cosquillas haciendo que me suelte y me empujó. Prácticamente ,me llevó a empujones hasta el carrito. Me subí casi temblando y bajaron la baranda.
-Me quiero bajar-dije rígida
-Cobarde-cantó riendo.
-Cállate.-fruncí el ceño.
- Eres una gallina-y empezó a hacer sonidos, haciendo que la gente nos quede mirando
-Ya, basta. Nos están mirando.-dije avergonzada
-Una gallina-siguió
-¿Me quedaré ok?-dije fastidiada
-Bueno-paró y sonrió
Vi, como el caballero empezaba a mover la palanca, y el carro empezó a avanzar.
-Sálvame diosito-dije cerrando los ojos, y sentí las carcajadas de Ari.
De repente sentí que subimos como una montaña, abrí los ojos y bajamos rápidamente haciéndonos gritar. Estuvimos casi quince minutos gritando dentro de esa cosa.
-Vamos al próximo-dijo Ariadna apenas bajamos
-Necesito descansar-le grité
-Claro, que no-dijo arrastrándome
No sé cuantas horas estuvimos ahí, pero cuando salí quería solo dormir.
-¿Quieres ir a alguna otra parte?-sonrió
-No, ¿de donde sacas tanta energía?-le pregunté
-No sé-dijo 
Llegamos al auto de ella, sus padres se lo habían enviado.
-Amo tu auto-dije tirando mi cabeza hacia atrás
-Creía que estabamos molestando demasiado a tu hermano, a si que les dije que me trajeran mi bebé-dijo sonriendo
-Vamos a casa por favor-dije casi durmiéndome
-No te duermas, vamos a comprar algo para comer en casa-dijo estacionándose en una cafetería.-Espérame- y salió del auto
Saqué mi celular del bolso para ver la hora, ya que hacia bastante frío. Eran las 8:00 pm. Estuvimos bastante en el parque. Tenía llamadas perdidas de Javiera y Scarleth. Las llamaría luego.
-Volví-dijo golpeando con su pie la puerta para que le abriera.
Me estiré y se la abrí.
-Gracias-dijo dándome mi café y dejando la caja de donas en el auto.
Nos quedamos ahí comiendo.
-A Harry en verdad le gustas-dijo para luego tomar café
-No creo-dije mirando por la ventana
-Si, le gustas y a tu también te gusta... demasiado-dijo sonriendo
-Deja de hablar así-
-¿Te da miedo admitirlo?-dijo mirandome
-No es eso, solo no quiero hablar de ese tema si?-y tome del café
Comimos en silencio. Y luego Ariadna partió el auto. Llegamos luego de un largo rato y me bajé rápido, esta chica si sabía como incomodarme.
-Tienes que admitir que te gusta-dijo siguiendome
- Quizás...me atraiga un poco-dije subiendo las escaleras
-Te gusta-cantó
-Basta-dije cerrandole la puerta
-¿Por qué no simplemente lo admites?-dijo enojada
-No, lo haré-dije enojada
-Vamos, eres una cobarde-dijo 
No le contesté y solo vi una revista
-Harry aún tiene esa pulsera que tu le diste, le dije que me la pasara ya que era bonita, y me dijo que no. Porque se la había dado una persona muy especial-dijo 
No lo podía creer, el la había guardado. Sonreí inmediatamente y le abrí la puerta.
-Ok, quizás si me guste-le dije riendo