Primer libro de la Duología: Matrimonio Evans.
¿Qué pasa cuando firmas un contrato sin leerlo para que no te despidan? ¿Y qué ocurre si ese contrato consiste en que te casaste con tu Jefe? ¿Y qué pasa cuando tu jefe se convierte en tu marido?
Eso es...
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#EspecialSanValentín
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La llegada de los papas de Landon fue demasiado repentina, y para mi mala suerte cuando llegaron yo me encontraba sola en la casa, Landon no estaba para ayudarme.
Al principio fue la conversación más incómoda que había tenido con alguien, pero después de que entráramos en confianza el ambiente se fue aligerando
Pero Kaleb, el padre de Landon, en ningún momento se metió en la conversación que manteníamos Adelia y yo, se veía perdido en sus propio pensamientos.
El si tenía finta de ser de esas personas que se toman muy enserio su posición y clase social, ahora entendía de donde venía ese egocentrismo de Landon.
La sangre Evans era la causante de eso.
A simple vista se veía que Landon se llevaba mejor con su mamá, no estaba muy segura pero podría apostar de que la relación que habían entre padre e hijo no era ejemplar ni la más especial.
Todos reímos para la anécdota que se encontraba contando Adelia, la mamá de Landon, una mujer bastante encantadora para ser mujer de buena posición.
Todos nos encontrábamos aún en el comedor, después de una silenciosa cena Adelia había empezado a platicar anécdotas de la familia.
Landon y yo nos habíamos sentados juntos y enfrente de nosotros se encontraban Adelia y Kaleb. Todos en pareja.
—Emily— levanté la cabeza para observarlos mejor —¿Tú en verdad quieres a mi hijo?
¿Qué?
Me recompuse cuando la rodilla de Landon tocó la mía, ni siquiera noté que todos estaban esperando mi respuesta.
Landon trato de salir a mi rescate dándome así tiempo para poder planear mi respuesta —¿Por qué tantas preguntas mamá?
Adelia hizo mohín —Deja que contesté hijo, sólo quiero asegurarme de que a su lado vas a ser feliz.
Que incómodo.
—Claro que si.— no se veía convencida —Por ese motivo, no dude en aceptar cuando me propuso matrimonio aunque haya sido algo imprevisto.
Puse mi mejor cara de idiota enamorada.
—Oh, que bonitos. Estoy muy orgullosa de ustedes.
—Gracias mamá.
Miró a Landon en forma de reproche —Jamás pensé que llegarías a tener algo serio con alguien.
Esa estuvo buena.
Landon se veía ofendido —¿En serio mamá?
—Hablo muy enserio, no recuerdo ninguna ocasión en la que hayas llevado a una mujer a la casa para presentarla como tu pareja.
