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Narrator's POV's:

—¡Adiós, _____! ¡Me la cuidas, Adrien!—Gritó Dawson tomando rumbo a una dirección que ellos desconocían.

—Yo... Te traje tus cosas porque pensé que... Podríamos irnos juntos porque no sé dónde vives.—Dijo Agreste eligiendo bien las palabras.

"Sí, claro. No sé dónde vives pero cada noche toco tu ventana"

—¡Claro! Yo te... Guío.

Tomó sus cosas que el muchacho se había molestado llevarselas a ella y tomaron rumbo a la morada de la muchacha.

Ninguno de los dos habló en él trayecto, algo que se le hizo muy familiar a la carpintera.

Dejando ése pensamiento de lado, abrió la puerta de la carpintería dejando pasar al Agreste primero.

Éste admiró las obras de su amada, como si de comida se tratase.

—Son realmente... Wow.—Se limitó a decir.

Ella rió. Le pidió su mochila a Adrien quien amable se la dio para que la joven llevara las mochilas a guardarlas.

Adrien tomó su teléfono y empezó a escribir algo que la castaña no logró ver.

Seguido de ello, él chico guardó su móvil en su bolsillo trasero y recargó sus brazos en él mostrador.

—Le avisé la secretaria de mi padre que estaré aquí para hacer tarea. Y... Marinette ya está en camino.—Habló respondiendo sus dudas.

Todavía la idea de que la azabache estaría con ellos dos en su casa le disgustaba. No sabía si era el odio que surgió al meterse en su vida amorosa con Noir... ¿O acaso ella se había metido en la de ellos? No sabía que tanto tiempo lo habían ocultado.

Negó levemente; no quería tener más malos recuerdos.

—Adrien... Yo... Lamento lo que pasó en el teatro. Pasó por... Cosas personales.—Confesó mordiéndose el labio inferior.

Algo confundido, el muchacho aceptó sus disculpas; la caída no fue la gran cosa así que eso era lo de menos. Por lo menos al profesor McCartney le gustó la presentación.

Aunque se preguntaba todavía a qué se referían Mack y Chloé, y qué tenía que ver sus amigas, su lady, y él en su alter ego. Nada encajaba para él.

Al poco rato llegó la azabache jadeante. Consigo traía su cuaderno de diseños distintos para la dichosa casa para aves.

Adrien se emocionaba al ver cada diseño; todos eran fantásticos y muy bien hechos.

Aunque a la joven carpintera le costaba aceptarlo, eran muy buenos sus diseños, aunque no era planos. De eso ella se podría encargar.

—También me gusta ése.—Apuntó el ojiverde al ver otro más de las creaciones de la muchacha.

—Si no te decides, no podremos hacer el plano.—Bufó Marinette.

—Ese estaría bien.—Comentó finalmente Lefebvre.

Marinette se sorprendió ante su cometario. ¿A caso el odio hacia ella estaba disminuyendo?

—Síganme.

Dicho eso, los jóvenes abandonaron la carpintería y tomaron rumbo al departamento de la muchacha.

Fue una sorpresa para la diseñadora al ver el tan espacioso lugar solamente para tres personas.

Y para el modelo... No mucho; ya había estado ahí.

—¿Te quedarás aquí admirando el departamento o subirás con nosotros?—Le llamó la atención la ojiavellana desde las escaleras seguida de Agreste.

Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien AgresteWhere stories live. Discover now