Digimon Adventure Online 2.0

Capítulo III: El Reto de la Zona Isla - Karminmon V.S Angewomon

     Ya había visitado antes la Zona Isla. Claro que verla con mis propios ojos era una experiencia distinta a verla a través de la pantalla del computador. Fuimos recibidos por un grupo de Chibikamemons, eran realmente adorables. A lo lejos pude distinguir a Mirai y su equipo, me sentí frustrada al darme cuenta de que ellos habían llegado antes. También pude ver a Kiyoshi sentado a orillas del mar, Otamamon descansaba junto a él.

     Los Chibikamemons nos ofrecieron algo de comer, fueron bastante hospitalarios con nosotros. Nos alimentaron con algo llamado DigiNoir, era semejante al cereal seco, una botana muy deliciosa. Vi a Mirai aún lejos, le daba ese alimento a su Cutemon mientras Dorulumon lo comía de un cuenco. No había ningún rastro de los chicos misteriosos. Katsura me robó una sonrisa cuando vi que comía el DigiNoir lanzándolo a su boca e intentando atraparlo sin usar las manos.

     Luego de comer, los Chibikamemons nos condujeron hasta Satanmon, que nos estaba esperando. Había ahí un ring de pelea, él estaba suspendido en el aire. Al vernos llegar, esbozó una maligna sonrisa.

     — ¡Bienvenidos sean a la Zona Isla! —nos dijo—. Es hora de su primer desafío.

     ¿Desafío? Había entendido que esto era tan sólo una carrera. Me sentí nerviosa. No sabía qué Digimons poseía Kiyoshi, pero con ese Otamamon ya tenía la ventaja, estando en la isla.

     —Dos de ustedes tendrán una pelea en este campo de batalla —explicó Satanmon—. El equipo ganador podrá ir a la siguiente zona. Pero el equipo perdedor tendrá que ejecutar a uno de sus Digimons para poder continuar.

     Eso me pareció por demás cruel. Mi equipo debía ganar, no podía permitir que se me obligara a asesinar a un miembro de mi equipo.

     —Hay una puerta que conduce a la siguiente zona, en el fondo del mar —nos informó Satanmon—. Yo elegiré a los contendientes.

     En ese momento aparecieron dos imágenes holográficas junto a él. En una aparecía mi amiga Kyoko. En la otra, estaba Kumiko Matsuki. Me preguntaba cómo sabía Satanmon que Kyoko y Kumiko estaban en distintos equipos.

     — ¡Mucha suerte! —Dijo Satanmon—. ¡Nos veremos en la Zona Magma!

     Acto seguido, Satanmon desapareció. Todos intercambiamos miradas, no sabíamos que hacer a continuación.

     — ¿Qué hacemos? —preguntó Reiji.

     —Satanmon desapareció así que podríamos irnos —dijo Kenta.

     — ¡No nos iremos! —Respondió Mirai con violencia—. ¡Vamos a pelear contra el equipo de Umiko!

     Kenta y Kumiko intercambiaron miradas. Mi primera impresión de Mirai había sido que era una niña caprichosa. Ahora pensaba algo distinto, Mirai estaba, como se dice coloquialmente, como una cabra.

     —Bien, yo no tengo nada que ver con su pelea, así que me voy —dijo Kiyoshi y echó a caminar para alejarse de nosotros, acompañado por Otamamon.

     — ¡Alto ahí, Nagiza! —lo detuvo Mirai.

     Aquello fue como una orden que Dorulumon acató en el acto. Se interpuso en el camino de Kiyoshi con las fauces abiertas y emitiendo un gruñido. Kiyoshi entornó los ojos y regresó sobre sus pasos para encarar a Mirai. Todos nos quedamos quietos. Sabía que Mirai tenía una baja estatura, pero me sorprendió ver lo diminuta que se veía junto a Kiyoshi. Tuve que reprimir una risa cuando vi la expresión que ella tenía, con el ceño fruncido, las mejillas rojas y los labios fuertemente cerrados. Parecía una niña pequeña encarando a un padre que no quería darle una muñeca o un caramelo.