Una antes de vacaciones

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—Naruto, es hora de levantarse – mi madre nuevamente despertandome. Los exámenes lo empeora ya habían acabado, ya estábamos a una horas de las vacaciones para difrutarlas
– Ya voy –.Me fui a duchar me puse uniforme. Baje a desayunar al terminar me levante para marcharme.
Ya había llegado se veía algo solitaria la escuela.
– Naruto, por acá – voltee y mire a Gaara, era un gran amigos que conozco desde el jardin de infantes.
–Hola Gaara, como has estado ya saben a donde van ir durante esta vacaciones.
– si, vamos ir con mi tío Yashamaru a Sunagakeru.
En mis despiste alguien choco conmigo. Volteo era Sasuke, me intimida es muy sombrío me hago a un lado el paso mientras me ruborizo. Quizás si soy demasiado timido. Si no hubieran sido que mis padres me dijeron que no me acercara a el ya que su padre es yakuza, y si realizaba algo mal era hombre muerto. O bueno eso es la primera cosa que se dice de el la otra cosa es que ya estuvo en la penitenciaria,  pero eso puede ser... no lo creo. Bueno tememos solo 16 .
La campana suena y entramos  a nuestros respectivos salones, él ya estaba ahí era muy raro que estuviera, sin embargo era preferible estar dentro que afuera con el calor de la época.
La horas pasaron algo lentas e incomodas. al fin el receso. Era muy abrumador el sol que la opción fue entra a las instalaciones. Pero sin darme cuenta que me jalaron  hasta la bodega del gimnasio. Les trataba de darle patadas, pero no me dejaban me agarraron las piernas. Y me pusieron enfrente de el. Su penetrante mirada bruna al igual que su cabellera que resalta contra su piel blanca esos labios rosas.
–¿Que demonios les pasa?
–Largensé, que esperan. –  una fría voz eso me dio miedo. Salieron y el se levanto cerrando la puerta.
Solo volteo y salto como animal sobre mi empezó a besarme no se porque pero lo estaba dejando la hormonas estaba afectandome el calor aquí no era insoportable. Era cálido empezó a quitarme la camisa mientras marcaba cada parte de mi pecho llegando la orilla de mis pantalones para hacer lo mismo que mi camisa, pero lo detuve quería llegar mas adelante no lo deje.
–¿Que te pasa?– se me quedó mirandome fijamente. Como si el que no entendiera fuera el.
–¡que no entiendes que me gustas!
–Esa no es manera de demostrarlo. Pero que importa sigue con lo que estabas haciendo. – continuó bajo mis pantalones continuando con mi bóxer.
La excitación era tan grande que de una bocanada metio mi pene en su boca era tan bueno que ni cinco minutos aguante. Y me vine en su boca. Mientras gemidos salián aún de mi boca.
–Dulcemente amargo.
– Te necesito dentro mío.– que ridículo no, pero el también lo necesitaba me volteo sin miramientos.
Bajo sus pantalones empezó a restregar su pene mientras sus dedos entraron uno por uno. Quería dilatarme lo hacia tan bien. Era muy bueno en esto y entro solté un gemido de dolor acompañado de placer. No se movió estuvo quieto empecé a moverme y el siguió mientras gemía agarro mi pene y me dijo en mi oído.
– Hay que terminar juntos.
Y tras unas estocadas terminamos al mismo tiempo. Agotados el salió de mi con lentitud mientras semen salia revuelta con sangre.
–Que te parece salir mañana. Paso por ti a tú casa.– eso me dio risa y me abrace y quedamos dormidos. Salimos a hurtadillas en la noche pues había acabado ultimo día de la escuela.

¿Porqué los malos... son tan buenos?Where stories live. Discover now