¿Qué harías tú si fuera el último día de tu vida?

Un relato de mi último día:

Viento. 

El viento me azotó la cara con fuerza, sacandome del shock en el que había entrado. ¡Iba a morirme hoy!

Salí del establecimiento y corrí, porque este era mi último día de vida. ¿Qué hacer? ¿Qué decir? ¿Con quién estar cuando sabes que este día será el último? No podía perder ni un segundo más. ¿Papá? ¿Mamá? ¿Mis hermanos..?  Pero la respuesta vino al segundo perdido de haberla buscado. Dylan.

Toqué el timbre, una, dos, tres veces. Me abrió, con un enorme ceño fruncido. "Voy a morir. Hoy. Me estoy muriendo." Fueron mis palabras, y las primeras lágrimas desde que mi doctor me lo anunció. Treinta años de vida en lo que lo único que había hecho fue trabajar, trabajar y discutir con mi familia y novio. Claro que a veces reía, a veces. La voz de una chica vino a mis oídos, y mi corazón se saltó un latido. La última persona con la que deseas estar, está con otra. Pero cerró la puerta a sus espaldas, se abalanzó sobre mi y lloró. Dylan Bass lloró, y también gritó, y dijo malas palabras. Nunca habíamos dejado de querernos, siempre sería él, aquí o en el otro lado. En este mundo o en el que fuera. Dylam Bass era, es, la persona que quiero y querré siempre.

-¿Desde cuándo estás fuera del hospital, Nora?

Me miré. Llevaba un estúpido conjunto del hospital, mis pies estaban descalzos, y seguramente mi cara daba poco que desear. Pero no importaba.

-Te amo, Dylan. No lo olvides, ni hoy, ni nunca. Quiero que en este día estemos tú y yo.

Vomité en sus pies, manchando sus zapatos. ¡Los que yo le compré! Oí un "tengo que llevarte al hospital." pero negué.  Me senté en el suelo, y él junto a mi.

Tres horas y seguíamos allí hablando como niños, como la primera vez que nos conocimos, como cuando nos enamoramos. La chica del apartamemto resultó ser su hermana, que salió y se fue sin prenguntar nada. Sería la última vez que nos veríamos, y se me formó un nudo en la garganta.

Mis ojos pesaron. "Estoy cansada." Y lo estaba... Ya no sentía mis piernas..

-Siempre te he querido, nena.-El susurro de Dylan llegó a mis oídos. Sonreí.

-Y yo.

El único amor que la vida me permitió tener me besó, a pesar de que seguramente mi aliento olía jodidamente mal, y no paró. Y en ese beso el último hilillo de aire se me escapó. Lo único que me quedaba de vida, se me fue en ese beso.

-Y siempre te querré.

Un relato de cómo perdí mi vida

Nora Stephany Donovan Grey, muerta. La chica de ojos marrones que llamó mi atención en el pasillo de ese instituto de mala muerte, muerta. Y una parte de mi, murió con ella.

-Dime Nora, ¿estás ahora en algún lugar mejor?- Me tumbé en las piernas del cadáver de mi novia, y lloré como un jodido marica. Sí, porque ahora mi vida no significaba nada para mi sin la chica que siempre me robaba sonrisas.

"Tú has sido la última persona que ella ha querido ver."