Por la noche se aparece,
con el cielo despejado.
Blanca como harina,
me acompaña a cada lado.
Por el día no está,
duerme en una cuna.
Arropada por estrellas
la llamaron Luna.
Luz de la oscuridad
dueña de la noche.
Te veo en soledad,
en casa y el coche.