MI HIJASTRA ME AMA

LA FAMILIA DE LAWRENCE

"Lawrence ya llevaba unos meses con una madre divorciada llamada Jane con dos hijas: una de ocho años llamada Emily y la otra de dieciocho años por nombre Elena, esta última era una chica punk, rockera, emo y a la vez su cuarto era mayormente de colores vivos; normalmente mostraba una actitud de odio hacia Lawrence por alguna razón.

Cierto día Law fue a decirle buenas noches a Emily, pero apenas puso un pie dentro de la habitación Em le dijo que no podía dormir, así que le pidió que le leyera un cuento, por lo que Law sin pensarlo se fue a sentar al lado de donde su pequeña hijastra estaba acostada. Entonces fue cuando él comenzó a contarle una historia mágica:
-Un castillo enorme-relataba Lawrence.-Este se encontraba en una isla mágica... ¡que flotaba en el aire!

El ingenio de Law para inventar cosas era increíble, por lo que a Emily siempre le encantaba que él le contara cuentos.

-¿Y esa historia en realidad pasó?-preguntaba Emily cuando Law finalizó con la mágica historia.

-Te voy a dar un consejo, Emily, muchas veces las personas creen que todos los cuentos y películas son ficticias, pero ellas siempre tienen algo de realidad, ¡si no es que lo son completamente!

Emily al escuchar eso se emocionó y le pidió a Law que le contara otra historia pero él respondió:

-Lo siento, Em, ya es muy tarde y mañana vas a ir a la escuela, necesitas dormir bien.

-De acuerdo.-Law le besa en la frente.

-Buenas noches.

Cuando Law se levanta para irse Em interrumpe su salida pues le dice:
-Law.

-¿Sí? Dime.

-¿Puedo decirte... papá?

Law se quedó parado sin responder por un segundo, pues se hallaba sorprendido, pero luego interrumpió su trance y le respondió:

-Sí, por supuesto.

Apagó las luces y cerró la puerta.

Llegó el día siguiente y Lawrence se encontraba desayunando en el comedor al lado de Emily, este estaba tomando café mientras veía con detenimiento un periódico, ¿es muy típico? Entonces fue cuando vio pasar a Elena en pijamas y con un rostro de querer dejar de vivir

-Buenos días.-le dijo Law a Elena.

Lawrence la saludó pero ella no hizo más que voltearlo a ver y girar los ojos atrás y seguir caminando. A él no le molestaba aquella repulsiva actitud de ella, solo lo miraba como una etapa. Ella hizo más café, se hizo un sándwich y sentándose en el comedor frente a Law, comió ignorando completamente su existencia. Law estuvo a punto de decirle algo, pero sabía que lo único que lograría sería que ella se enojara más con él, así que solo se quedó callado.

Después de que Emily y Elena volvieran del colegio, Jane tuvo que hacer unos mandados por lo que se llevó a Emily para acompañarla dejando solos así a Elena y a Law.

Era de noche, como las nueve, cuando Eli se encontraba sentada en el sofá viendo el televisor con las piernas recogidas. Law estaba de pié en el pasillo, se la quedó mirando por un rato mientras pensaba que si sería una buena idea ir a hablarle, pero mientras estaba en aquella lucha mental, Eli se levantó y fue a la cocina para tomar algo de comer, entonces Law aprovechó para sentarse en el sofá y esperar que Eli volviera, pero cuando lo iba a hacer se quedó parada viéndolo con rostro de desprecio cuando Law le dijo:

-Elena, solo te voy a pedir que hables conmigo por un segundo.

-Mejor me voy a mi cuarto.

-Eli, solo será un segundo y no te volveré a molestar.