Prólogo: "Marinera"

333 4 12
                                    

Hola, mi nombre es Andrew. Tengo 15 años y soy un estudiante de secundaria.

Hoy es un día como cualquier otro en la escuela, a excepción de que en esta época del año todos debemos escoger un taller al cual integrarnos como parte de un plan de integración entre los estudiantes.

La mayoría de mis amigos han escogido danza. La verdad es que el baile no es algo que me llame mucho la atención, mucho menos algo que sepa hacer muy bien.

Nunca he sido un buen bailarín ni mucho menos lo he intentado. Pero como todos sabemos, la presión de los amigos influye más.

Así que sí.

Decido entrar en el taller de danza.

Andrea y Nanda son mis mejores amigas, ellas fueron las que me "obligaron" a entrar a este taller con ellas.

El primer día solo nos separan los hombres de las mujeres para poder dividirnos luego según nuestra talla, nuestro peso y nuestra experiencia en la danza.

En mi caso es algo complicado de seleccionar, ya que de por sí soy alto pero como ya les dije, un asco en el baile. Por lo tanto estoy en las últimas filas.

Vaya suerte la mía.

El primer día del taller me desanimó un poco, la danza que ensayaremos primero será marinera, una danza peruana.

La profesora no es como me lo esperaba, es una adolescente unos 4 o 5 años mayor que yo, así que no me causa tanto temor el preguntarle sobre algunas cosas que no entiendo.

Lo raro es que ella enseña los pasos tanto de varones como de mujeres.

Como el taller de danza se abrió hace poco a pedido de un grupo de estudiantes no hubo tiempo de escoger un maestro para los varones.

Pero María Fernanda, nuestra profesora, dijo que traería a un amigo suyo quien nos indicaría los pasos a nosotros.



Pasó ya una semana y media desde que el taller de danza empezó.

Hemos avanzado mucho y me sorprende haber podido acoplarme al baile, por obvias razones aún no llego al nivel de muchos aquí que quizá ya tuvieron la oportunidad de estudiar este baile.

Pero para alguien como yo, sin experiencia, voy bien.

Hoy es el día en que Julián, el amigo de María Fernanda, vendrá a apoyarnos a los varones con la coreografía de presentación.

Mafer hizo un buen trabajo sola tanto con varones como con mujeres, lo cual es sorprendente. Ella es muy paciente, pero cuando se enoja explota y se ve algo gracioso ya que es muy pequeña a comparación de las demás chicas aquí.

Julián entra a la escuela y Mafer nos lo presenta a todos.

La mayoría de las mujeres, yo y unos cuantos más se le quedan mirando con asombro, es un chico muy guapo.

No es más alto que yo, pero qué más da. Tiene un cabello lacio hermoso que se mueve con el viento y sus ojos son cafés oscuro que combinan muy bien con su color de piel. Lleva una camiseta negra con estampado de una banda que quizás deba conocer pero no, y unos pantalones jean algo sueltos, ¿podrá bailar bien con eso?

En fin, dejo de observar a Julián por un momento y empieza indicarnos los nuevos pasos y los movimientos de la coreografía.



Así pasan los días y Julián seguía yendo a la escuela. Nunca me vio ni me tomó importancia a pesar de que me perdía cada vez que nos indicaba los pasos de baile. Baila hermoso, se ve tan elegante al hacerlo.

ALGUIEN QUE SOLÍA CONOCER (Gay Love)Where stories live. Discover now