Día 3

667 91 3
                                    

Hoy, en la madrugada, llegó a casa enojado con la vida, gritó hasta quedar afónico. Tengo miedo que los vecinos llamen a la policía, últimamente no paran de mirarme mal cuando salgo de casa.

Al levantarse en la mañana, me dedicó un saludo de buenos días, con esa cara somnolienta que tanto me encanta en él. Es tan cálido.

Preparé su desayuno pero no volvió para dormir aquí.

Buen Hijo |•COMPLETA Where stories live. Discover now