Campamento Pokémon

3. La cacería de los Corsolla

Nuestros héroes iban caminando por aquel sendero mientras Alan iba explicando que es un pokémon shiny y su rareza, Ale iba impresionada por Alan, Axel no podía evitar sentirse inquieto, Ruth era la de las preguntonas y Diego solo recolectaba la información y opinaba cada tanto.

-Bien, las fuentes de influencia de los Corsollas ya están muy cerca – Dijo Alan encabezando el grupo.

-No comprendo, comúnmente los Corsollas viven en aguas más profundas ¿Por qué vienen a estas aguas que no comprenden tanta profundidad? – Quiso saber Axel.

-Estás en lo correcto, sin embargo están en época de migración y también de reproducción, por lo que buscan costas menos profundas para tener sus huevos, cuando termine las épocas de altas temperaturas volverán a migrar – Respondió Alan, quien demostraba muchos conocimientos del mundo Pokémon, y más allá del ámbito romántico había ya despertado algo de admiración en Axel.

De pronto, escucharon una explosión algunos metros más adelante, exaltó a nuestros héroes, pero, lejos de asustarse y querer irse aceleraron el paso para llegar al sitio del estallido, Alan temía que era justo el lugar donde deberían encontrarse los Corsolla y pasados los minutos y la distancia desgraciadamente confirmo su temor. Había una especie de nave gravitando por encima de la playa donde se encontraba una cantidad de los Pokémon de agua arriba mencionados, algunos intentando huir, otros afectados por la explosión y una cantidad mayor dentro de lo que parecía una gran red de pesca colgando de aquella nave.

- ¿Pero qué rayos está pasando? – Dijo Ruth, enfadada después de haber visto la escena.

- ¿Quién demonios son ustedes? – Gritó Diego, con toda la potencia de su voz ya que el ruido de las turbinas de aquella nave acaparaban todo el lugar.

-Yo había leído en el avión acerca de la alerta de posibles... - Empezó a recordar Ale ganándose la atención de todos.

_Pues yo no puedo quedarme aquí parado sin hacer nada... - Dijo Axel sacando una de sus pokebolas – Bayleef hojas navaja al brazo de aquella red – Dio sus indicaciones al Pokémon que con energía dirigió su ataque al sitio en cuestión haciendo que la red se soltase y haciendo que obviamente por su peso los Corsolla cayeran con riesgo a salir heridos al entrar en contacto con el suelo, lo que provocó el susto de la pelirroja.

_ ¡¡Cuidado!! – Dijo la oriunda de Kalos

-Slowbro anulación – Dijo Ruth sacando a su Pokémon que se encargó de suspender en el aire a los tipo agua que estaban siendo rescatados por los chicos, Alan estaba quedando impresionado por la habilidad de sus "dirigidos" en el campamento, ya que comúnmente no tenían esa destreza los que iban a un campamento sino todo lo contrario, recién estaban dando sus primeros pasos. A causa del secuestro fallido los villanos de turno decidieron salir al encuentro de los héroes de los pokémon de tipo agua que estaban saliendo de la red con ayuda de Alan, Diego y Ale para posteriormente huir a salvo

-Por qué no se meten en sus propios asuntos – Dijo un hombre delgado, de unos veintidós años de edad, ojos verdes y cabello celeste grisáceo, con el traje gris y botas negras con una enfatizada letra R pintada en rojo a altura del pecho, uniforme que fue reconocido por Alan.

-No dejaremos que hagan daño a los Corsolla – Dijo Diego frunciendo el ceño, mientras que las turbinas de aquella nave dejaron por fin de hacer ruido, ya que dejo de mantenerse flotando sobre aquella playa, sino que ya estaba aterrizado en el sitio.

-Esto es trabajo profesional, no podemos permitir que nos impidan cumplir con nuestra misión – Dijo una mujer que también salió de la nave que parecía una especie de trasbordador espacial, hay que admitir que era imponente.