Se abre el telón,
al igual que mis ojos,
soy el entretenimiento del salón,
para un montón de niños locos.
No soy consciente de mis actos,
mi cuerpo se mueve sin control,
e incluso de mi salen sonidos,
y ni siquiera muevo el rostro.
Miro hacia arriba buscando algo,
del negro techo salen cuerdas,
de ellas siempre estoy colgado,
y no dejan mis partes quietas.
Los niños ríen sin cesar,
de mi obviamente,
sin importar lo que pueda pasar,
intentaré liberarme rápidamente.
De arriba sale una mano,
de un gran hombre extraño,
que controla lo que hago,
todos los días del año.
He roto las cuerdas,
fue un gran error,
me di cuenta que sin ellas,
no tengo control.
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POEMAS DE UN LOCO ADOLESCENTE
PoetryLa vida misma, narrada a traves de unos simples versos.
