Mientras guarda la carta de su madre en su bolsillo, con el cuerpo cambiado, apenas reconocible, se pone de pie y abre la puerta para después tomar a su madre entre sus brazos; mientras baja las escaleras la contempla, insistiendo en inmortalizarla, atesorandola perpetuamente en sus memorias más profundas, ¿Es tan ligera? ¡No! Él ahora, es más fuerte.
Su padre y Aleyra, están junto al árbol que dará sombra a su madre por la eternidad.
Su padre le mira con asombro, pero lo enmudece.
-Papá ¿Aron se encuentra bien?-
-Lo estará Aleyra- le contesta su padre mientras la toma de su pequeño mentón y le sonríe cariñosamente.
Después de enterrar a su madre, Aron le dice a Aleyra:
-Vamos coloca los Napelos-
Aleyra da unos pasos y se detiene, se lleva las manos a la cabeza; los Napelos caen al suelo y con los ojos al cielo ella grita.
-¡Aleyra!- Aron desesperadamente le llama una y otra vez
Su padre inmediatamente toma los Napelos y como puede los arroja sobre la tierra removida.
-¡Adentro Aron! ¡Llévala adentro! ¡No deben verla! ¡están aquí! ¡ están cerca!-
Aron toma entre sus brazos a Aleyra quien no deja de gritar.
-¡Callala! o la escucharan- grita su padre mientras sube a la camioneta y arranca.
Aron toma la mascada de Aleyra la enrolla en su mano y la pone sobre la boca de su pequeña hermana
-¡Shhhh! Todo estará bien, tranquilízate, te tengo, estoy contigo- le dice Aron, tratando de tranquilizarla.
Es inútil, Aleyra mueve la cabeza de un lado a otro desesperadamente y con una fuerza anormal y descontrolada que, Aron apenas y puede retenerla, finalmente Aleyra se desmaya, Aron la sube a su habitación, la recuesta y baja a buscar a su padre.
Espera varias horas y con el sol saliente se escucha llegar la camioneta
Con la mirada perdida, entra su padre, se sirve un vaso de agua y la toma de un sorbo mientras pone sus manos sobre la encimera.
-¡Maldita sea!- Grita y con la mano hacia un lado avienta el vaso
-¿Donde esta Aleyra?- le pregunta a Aron sin siquiera mirarle
Aron que le ve de espaldas, se percata de la sangre en las manos de su padre y no, no es por arrojar el vaso, también ve su camisa rasgada y el lodo en sus zapatos, confundido por todo, apenas logra escuchar lo que le ha preguntado y contesta:
-¡Arriba!-
-Ella esta arriba, recostada,¡se desmayo!, ¿Qué diablos sucede?-
Con un giro su padre estaba enfrente de él, enfurecido le dice:
-¡Elije bien tus palabras, no se te olvide con quien estas hablando!-
Aron no entendía nada, y reprimiendo todos sus sentimientos dijo:
-Puedes explicarme, ¿por qué no llegaste en toda la noche?, ¿por qué la sangre en tus manos? y ¿A quién te referías antes de marcharte?.
Su padre paso de largo junto a él y subiendo las escaleras le dijo:
-Trae una toalla y algo de agua, serán noches largas a partir de hoy-
Aron hizo lo que su padre le ordeno y subió a la habitación para cuidar de Aleyra, quien aun no despertaba.
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Costillas Rotas
WerewolfDe lo que no existe nací, sin saber que mi llanto de bebé se convertiría en un aullido aterrador, concilie mi sueño entre arrullos de cuna sin saber que después mi miedo más grande vendría de mirar una hermosa Luna, mis manos que algún día acariciar...