Capítulo #3

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Christopher se encontraba postrado en el sofá de la sala de estar de su casa, mientras su madre, Alejandra, le ayuda a minimizar la hinchazón del golpe que se llevó. Después de todo el golpe pudo ser algo más grave, pero por suerte no fue así; por lo que decidió irse de nuevo a su cuatro y tirarse en su cama, al tiempo de eso empezó a llover, lo que llevó a Christopher a imaginarse otra historia...

Christopher se dirigía a la casa de Lucía, ya que tenían que hacer un trabajo para la secundaria, o por lo menos la idea era esa, terminar el trabajo e irse de nuevo a su casa, hasta que empezó a llover lo que le impidió irse, en esa zona era muy común que lloviera debido a que situaba cerca del ecuador. Pasaron las horas y seguía lloviendo, el agua no se detenía y por el contrario, la fuerza de la lluvia aumentaba un poco más con el paso del tiempo.

Lucía y Chris habían terminado de hacer su trabajo y como ya no tenían nada mejor que hacer se dispusieron a jugar un rato, pensaron por un momento cuál juego escoger y se les ocurrió la brillante idea de jugar "Verdad o Reto", pero algo les impidió empezar a jugar, Valeria, la mamá de Lucía los llamó a ambos para que vieran algo, por lo que hicieron caso omiso y fueron a ver qué ocurría. Los informes de los noticieros por televisión estaban dando el aviso de que la tormenta tropical era tan fuerte que había posibilidades de que se convirtiera en un huracán por lo que la mayoría de puentes se encontraban cerrados por precaución, el alcantarillado de las calles había colapsado, algunas de las calles del centro estaban inundadas. Christopher recibió una llamada, de Andrés, su padre... preocupado por su hijo y porque debido a lo que estaba pasando no podía regresar a casa y él no podía ir a recogerlo, gracias a esto, Christian, con toda la vergüenza del mundo tuvo que preguntarle a la señora Valeria si podría quedarse en su casa por esa noche. Claro, a Lucía no le incomodaba para nada, por lo que enseguida dijo que sí, y la señora Valeria no tenía otra opción así que también asintió, Christopher se quedaría esa noche en su casa. Después de eso ambos se fueron a la habitación donde iban a comenzar a jugar, Lucía tomó la iniciativa...

- ¿Verdad o reto?

- Voy con todo, ¡reto!

- Está bien, te reto a ponerte un sostén.

- ¿Es en serio?

- Sí, completamente.

- Ya qué, pásame uno.

Lucía se dirigió a su armario y tomó de uno de sus cajones un sostén blanco con corazones de diferentes tamaños y colores, Chris se quitó su camisa y se lo puso.

- Está al revés.

- ¿Puedo quitármelo ya?

- No, tienes que ponértelo bien y luego ponerte tu camisa, así te quedarás por un rato.

- Esto me pasa por arriesgarlo todo a la primera, ¿verdad o reto?

- ¡Verdad!

- Dime, ¿te gusta alguien?

- Pues claro, para mí una persona no puede vivir sin estar enamorada o enamorado.

- ¿Y de quién estás enamorada? Si se puede saber.

- Pues de un chico que para mí es muy especial.

- ¿Puedo saber su nombre?

- Pues ya lo sabes.

- ¿Ah sí, quién?

- Ese chico eres tú...

Christopher estaba impactado, no lo podía creer, ¿acaso era esta su oportunidad?*

-¿Estás de broma?

- Solo puedes hacer una pregunta y ya me has hecho como tres, así que es mi turno. ¿Verdad o reto?

- Verdad.

- Bueno, últimamente te has estado comportando muy extraño, ¿acaso te gusto?

- Ah, pero técnicamente es la misma pregunta que yo hice.

- Pero la dije yo, así que responde.

- Pues sí, sí me gustas.

- ¿En serio?

- Te recuerdo que no puedes hacer más de una pregunta.

- Rayos, todo en esta vida se devuelve.

- Entonces, ¿verdad o reto?

- Reto.

- Te reto a darme un beso.

- ¡Me quitaste el reto de la cabeza!

- ¿Entonces?

En ese momento, Lucía se acercó a Christopher y le dio un tierno e inocente beso. Era obvio que los dos estaban disfrutando de ese momento, así que Christopher se armó de valor y dijo...

- Lucía, bueno, tú eres una chica hermosa, divertida, y además buena persona... ¿me concedes el honor de ser tu novio?

-...

Lucía estaba completamente anonadada, no se esperaba algo así.

-Tú también eres muy lindo y sí, sí quiero concederte el honor de ser tu novia, aunque para mi punto de vista el honor es todo mío.

Esa tormenta se convirtió en la mejor tormenta de la historia, solo que en ese momento ya la tormenta no importaba, el hecho de que se hubiera ido la luz tampoco importaba, lo único que importaba en ese instante, solo era la existencia de ellos dos en esa habitación, dos mejores amigos que dieron el siguiente paso.

Como ya había caído la noche, era tarde y ya era hora de dormir, la señora Valeria le puso a Chris un pequeño colchón en el suelo, en la habitación de Lucía. Ella ya se había quedado dormida, por lo que a Christopher no le quedó de otra que repetir la misma acción de ella. Justo en la madrugada empezó a temblar, algo pequeño, pero lo suficientemente fuerte para que Lucía cayera de su cama directo al colchón de Chris, él se despertó, y lo primero que sus ojos vieron fue la carita de Lucía dormida a su lado... estaban al lado uno del otro, sus labios se encontraban a milímetros de poder tocarse, lo primero que hizo Chris fue cobijarla, luego le dio un tierno beso y se volvió a quedar dormido. ¿Quién iba a imaginarlo? Ambos dormidos, en la misma cama, con la misma dirección, usando la misma almohada y la misma cobija. Para Chris simplemente era lo mejor del mundo.

-¡Christopher! –gritó su madre.

- ¿Qué pasa?

- Baja, ya es hora de desayunar.

- Ya voy.

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⏰ Last updated: Oct 28, 2018 ⏰

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Imaginando el Amor (Reescrita)Where stories live. Discover now