Chapter 1

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Abro los ojos al escuchar mi alarma sonar, no tengo idea de lo que estaba soñando, antes del estruendo, pero al despertar mi corazón late a mil por hora y mi rostro y espalda están empapadas de sudor, me siento asqueado por un instante, sin embargo no es por eso que las lágrimas ya se forman en mis ojos, siento que algo grande va a pasar este día, algo malo, y aunque mi psiquiatra afirmaría que solo es paranoia, no puedo evitar creer que es una predicción, para lo que me espera de este año, y posiblemente por el resto de mi existencia, y ese temor permanece en la parte trasera de mi cabeza, sin esfumarse en lo absoluto, después de todo es el primer día de escuela, tendré que volver y enfrentarlos a todos; especialmente a los cabezotas del equipo de football, quienes no dejan de joderme hace ya más de 3 años, cuando una chica a la que alguna vez llame amiga, le informo a su actual novio que soy gay, y por consiguiente, y aparentemente era inevitable, se lo comento al resto del equipo, después Thomas, el pateador, se lo dijo a Steve, mi compañero del equipo de atletismo, quien se lo contó a los demás, de ahí se enteraron las porristas, las cuales "sorpresivamente" después de saber, mi ese entonces secreto, me invitaron a sentarme con ellas en el almuerzo y se portaron súper amables conmigo, pero al ignorar a Giandrea y tratarla como basura decline su propuesta, después de hacerlo, Stephanie Stewart se lo dijo a Jacob Matthews; el encargado del "The Gossipers" el artículo de chismes del periódico escolar y en un lapso de 24 horas ya no había persona en la escuela que no supiera "la noticia", y por primera vez en mi efímera existencia todo el mundo sabía quién era yo, todas las miradas se centraban en mí, y por donde iba habían se escuchaban rumores y susurros a mi paso, suponía que eso era lo que sentía Harry Potter su primera vez en el mundo mágico, el golpe de ser un don nadie, invisible, a lo que solo una persona ignorante llamaría famoso, pues si de algo me di cuenta fue que ser el centro de atenciones no es tan rato como los populares lo pintan, no es agradable vivir escudriñado, ni mucho menos que todo el mundo opine sobre ti, y no siempre de la manera más agradable, por supuesto no todos reaccionaron de tal manera; personas como el profesor Gómez , se tomaron su tiempo en ver como estaba, y parecían realmente preocupados, además me llamó valiente, nunca pude decirle que no era valentía, pero al otro lado de la balanza están personas como: Ezequiel, Jason, Jake o Katherine , quienes se han esmerado a fondo en hacer mi vida un incordio, al menos, gracias al prójimo, el primero de los mencionados ya se graduó, y con algo de suerte no tendré que volver a tratar con él, sin embargo, me he adaptado mejor de lo que esperaba, ya que, a pesar de las humillaciones diarias, de acostumbrarme a tener un cambio de ropa en el casillero, para después de que me tiraran una malteada, o me arrojaran al basurero, he podido manejarlo, a lo que todavía no me hago a la idea, es que los que peor reaccionaron fueron mis padres.

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Estoy dentro del clóset, buscando que ponerme, hace una semana fui al mall con Gia para comprar ropa, fue exasperante, adoro a Gia y amo comprar, pero la verdad es que salir de compras con ella es un suplicio, se demora siglos en escoger prendas que le atraen, y después de haber hecho su "preselección" me pide mi aprobación antes de adquirir cualquier prenda, lo que no sabe es que más o menos después de la 5ta tienda le digo que sí o que no aleatoriamente para acabar de una vez por todas de ese calvario.

Al final me decido por usar unos pantalones rosados, con cinturón blanco, unos zapatos cafés, una camisa negra y un bowtie a juego, cuando cierro la puerta principal recibo un texto:

G: ¿Ya vienes? Porque estoy a punto de terminar pronto mi desayuno y me gustaría llegar pronto al colegio, JUNIOR YEAR

NL: En camino, ahora salgo.

G: Antes de que salgas acuérdate de lo que hablamos, vístete lo más sexy posible, quien sabe, tal vez este año conquistes a Austin babeas por el desde hace más de un año- frunzo el ceño.

Don't leave meWhere stories live. Discover now