Lo que haz causado en mi

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Esto cambió desde un día nublado.

Despierto a las seis de la mañana; lo primero que hago es ver hacia la ventana, la cortina esta entre abierta a unos veinte centímetros, es para darme cuenta que amaneció ya que, si la dejo totalmente cerrada no sabré que esta por amanecer si no veo un cielo tenue o claro a esa hora el clima esta raro, algo nublado, doy el estirón sobre mi cama como si fuera un gato fuera, sigo a levantarme de la cama que con todo su calor agradable de amanecer, uno desearía estar ahí todo el día; me dirijo hacia la ventana y separo más las cortinas, abro un poco más la ventana para ingresar aire que directamente entra a mi habitación; como es un tercer piso el aire de entrada de golpe, de esa manera no podría dormir con la venta abierta; me enfermaría y arruinaría mis días con una queja insoportable, de esas que te raspan la nariz por la secuencia por las mañanas y con una rinorrea muy húmeda durante el día, además de que me dejarían en cama por una semana; en fin << palabras en mi mente >>. Continuando con la rutina, pongo algo ligero para ir al baño y dejar calentar el agua para bañarme. Después de esto; todo va muy rápido, preparar algo para desayunar, una botella con agua fría puesta el día anterior en la nevera para llevarla la mañana siguiente, termino de desayunar, bañarme con el último chorro de agua fría, pantalón clásico negro, camisa, zapatos y mi mochila típica inseparable y dar de comer a la coneja. me pongo algo ligero para ir al baño y dejar calentar el agua para bañarme. Después de esto; todo va muy rápido, preparar algo para desayunar, una botella con agua fría puesta el día anterior en la nevera para llevarla la mañana siguiente, termino de desayunar, bañarme con el último chorro de agua fría, pantalón clásico negro, camisa, zapatos y mi mochila típica inseparable y dar de comer a la coneja. Me pongo algo ligero para ir al baño y dejar calentar el agua para bañarme. Después de esto; todo va muy rápido, preparar algo para desayunar, una botella con agua fría puesta el día anterior en la nevera para llevarla la mañana siguiente, termino de desayunar, bañarme con el último chorro de agua fría, pantalón clásico negro, camisa, zapatos y mi mochila típica inseparable y dar de comer a la coneja.

Aún tengo tiempo para poder salir de casa, me recuento unos minutos más sobre el sofá en la sala de estar, las noticias no son importantes por hoy, no quiero saber nada de lo que últimamente la prensa pone en su señal. Agarro mis llaves y salgo del apartamento y del edificio; cruzo la calle y el curso nota varias personas salir de la calle continua, eran entre unas seis o siete, seguí por mi lado; son tres calles para llegar a la estación para esperar la línea de autobús que me lleve a mi trabajo. << Hasta ahora todo iba bien >>. Siendo las ocho y once minutos llego a la estación y está algo lleno; la línea en la que subo no viene, tarda más de lo que suele tardar, la gente está yéndose poco a poco y voy quedándome parado, esperando, viendo como otros se van y yo poco impaciente por lo que comienza a tarde tarde.

Es aquí que cambian mis días.

La gente en la estación se ha ido y hay una chica bella frente mío, son unos siete pasos que nos separan; ya la línea que me lleva no me interesa, espero que ella se vaya primero, no dejo de verla sin que me vea << mierda estoy nervioso >> no entiendo por qué me pongo así, no es que las mujeres me pongan nervioso siempre, pero esta chica tiene algo, algo ... algo ... algo hace que yo haga como mirar a otro lado, me enfoco cuando estoy viendo a ella en el momento que este ángel mira por equivocación o a propósito a donde estoy.

Y consideró, esa chica captó toda mi atención y tuvo éxito en mí, unos nervios desconocidos. << Hasta aquí, todo iba de maravilla >>

Vibra mi celular dentro de mi bolsillo del pantalón. << Regreso a la realidad >>.

Esmeralda: Tienes que traer el expediente para poder hacer el trabajo.

Yo: Si, ya lo tengo.

Esmeralda: Perfecto. Nos vemos en la tarde. Guarda sitio.

Yo: ok.

Ya estoy camino a mi trabajo, la no había demorado mucho después que ella se fue. En un momento, mirando la calle por la ventada; tipo novela romántica. Recuerdo ese instante que vi al ver a la chica a unos pasos de mí, pero no al instante que se iba, recuerdo haber estado un momento mirando la hora en el celular y que, al levantar la mirada y guardar el celular en mi bolsillo, noté que estaba mirándome, o eso me pareció ver, lo tomé como la misma reacción que hacia cuando disimulaba no verla, pero yo sí, continúo mirándola, es bellísima, tiene toda mi atención y me pregunto de cómo es posible no haberla visto antes;

Ella se ha ido, me dediqué a ser el idiota por quedarme ahí parado parado, por no hacer nada, y más idiota aún por no hacer un movimiento hacia ella. Pero tuve que ni por un segundo se fijó en mi directamente, en ningún momento volteó a mirarme, cosa que tampoco lo hizo antes de irse.

Sentado frente a mi escritorio, grabar que no había dejado de pensar en ella durante todo el camino, en su bello rostro, que tan perfecto para mis ojos pudo llegar a ser. Sin hacer mucho por trabajar, cogí un bolígrafo y esto le escribí.

No sé cómo, ni por qué,

es que recién te veo,

probablemente por distraído

o nuestros horarios sin coincidencia,

de todo esto la gran pena es

de no poder haberte hablado.

Pero solo esos minutos que tuviste toda mi atención,

pude ver que eres linda e inquieta,

donde miras al fondo de la estación y

en ningún momento tus ojos pasaron por mí,

tu mirada terminaba al otro lado del que nuestro contexto,

no coincidimos en mirarnos, no sonríes,

tampoco dices nada con la mirada.

Pasaron varios minutos, como varias de nuestras líneas,

sonrío, me alegra, por que estoy seguro que nos quedamos ahí,

tanto yo por ti y tú por mí.

Dejé el bolígrafo sobre la hoja y sonreí.

En mi mente ha estado ella, ha estado la idea de verla a cada comento, eso implicaba salir todos los días a la misma hora y poder automáticamente, pero ocurría que no tenía que hacer que se incomodara, que no sintiera esa presencia que solo la observación y tampoco pretendían parecer un acosador.