EL CHICO PERFECTO

"Siguen los problemas"

-UFFF- ella sonrió con nerviosismo, no quería explicarle lo tonta que era – mira Nico estaba enojado y vino y golpeo a Victorio, Lali y yo quisimos detenerlo, corrimos detrás de él, somos muy rápidas, te conté alguna vez que Lali hizo atletismo, era muy rápida en esa época – Candela lanzo una carcajada- Que tonta, como te voy a contar si recién nos conocemos, Yo soy Candela Vetrano, mi hermana es Mariana, pero ella prefiere que le digan Lali, no se te ocurra decirle mariana, no le gusta que la llamen así, mi hermana es medio rara - Gastón estaba sorprendido de lo mucho que hablaba candela, encima tenía una expresión para cada oración que decía- Yo creo que se cayó de pequeña, mira una vez estábamos en el parque y – Candela se percató que Gastón la miraba divertido y se dio cuenta que había dado muchas vueltas a una pregunta tan sencilla.

Lo siento – Gastón solo sonrió y eso hizo que el corazón de Candela diera un brinco – Enserio no quería hablar tanto, es que es medio complicado lo de la pelea, y la verdad que es algo vergonzoso, por cierto, tienes alguna red social, te ha llegado algún video o algo ¿?

-No, la verdad que la única persona que me habla es mi mejor amiga y ella hoy día no pudo asistir, nos trasladamos los dos a este colegio, somos amigos desde pequeños.

- ¿Mejor amiga?, algo así como tu Nicolás – Gastón miro algo confuso a Candela – JAJAJA lo siento, Nico es mi mejor amigo, nos conocemos hace muchos años y por eso se peleó con Victorio – Gastón seguía sin saber por qué se habían peleado, por eso insistió – Entonces, Candela ¿Por qué paso la pelea? - Candela miro fijamente a Gastón, de verdad iba a contarle a un desconocido que su novio de toda la vida la engaño- si no me quieres decir no hay problema – Gastón miro a candela, era una chica muy atractiva además sus ojos trasmitían paz.

-Gracias – se sintió aliviada, no quería contarle nada, se sentía humillada, sentía que ahora que todos se enteraron de esa verdad que ella había escondido por meses, todo se iba a desmoronar, todos se iban a dar cuenta que ella no era perfecta y su relación es la prueba de eso, se iban a dar cuenta que ella no vale nada, y eso había temido por mucho tiempo, toda su vida perfecta era una mentira, al inicio todo era normal, candela era una chica común, pero desde que Victorio cambio ella intento entrar en su mundo, se juntaba con las chicas más populares para que Victorio la notase, se vestía con ropa de temporada, siempre andaba con tacones y bien maquillada, siempre sintió que para su hermana eso era fácil, ella tenía una personalidad vibrante y todas querían ser sus amigas, además todos los chicos querían estar con ella, Lali no tuvo que hacer mucho esfuerzo para que Pablo se enamorara de ella, Lali no tuvo que cambiar como Candela, ella simplemente sonreía y tenía a todos a sus pies, era una chica con suerte, Candela tuvo que mejorarse, tuvo que cambiar todo de ella para que Victorio la aceptase y todo ese esfuerzo no sirvió para nada.

-Estas bien ¿?- Candela no se dio cuenta pero una pequeña lágrima caía por su mejilla, solo atino a secarla, pero ya no era solo una lagrima, de pronto sus ojos empezaron a llenarse de más y más lágrimas, Candela se derrumbó de un momento a otro

-No puedo, no puedo con esto, lo siento, todo está mal, todo mi mundo se derrumba – Candela coloco sus manos en su cara, no quería que Gastón la vea llorar – perdóname – ELLA se paró y trato de salir de esa habitación, pero Gastón el sujeto del brazo y la jalo hacia él, dejo que candela llorase en su pecho.

- No te preocupes, está bien llorar, está bien sentir dolor, solo tienes que sacarlo, suelta todo y te sentirás mejor

-No lo entiendes, el, él fue mi primer amor, Victorio fue la persona que siempre quise, él estuvo ahí para mí de pequeña, y cuando crecimos, el simplemente me olvido, me dejo botada, por chicas más lindas y yo – candela empezó a llorar más fuerte – yo cambie por él, yo me convertí en alguien en el que se podría fijar, toda la ropa incomoda, las amigas falsas, las dietas, y no resulto, me engaño, me engaño cuando yo pensé que el de verdad me quería, cuando yo renuncie a todo por él, a él simplemente no le importo -