StephieWR

Hubo una vez una niña rubia, blanca, de ojos marrones casi casi miel, pero no, eran marrones. Esa niña amaba sus ojos y sabía que eran los más bonitos en la Tierra luego de los de su madre, unos verdes claros capaz de transmitir paz y serenidad al mínimo contacto con ellos.
En fin, la historia es de la niña, una muy hermosa, por cierto, que fue creciendo hasta convertirse en una niña más grande, porque sí, nunca dejó de ser una niña, nunca dejó de creer en los cuentos y nunca dejó de leerlos.
Esa niña soy yo, y aquí estoy con mis vestidos, todavía esperando por algún príncipe, algún carruaje, algún castillo.
Mientras tanto me conformo con vivir en una pequeña casa, en una pequeña ciudad, casi en el campo, me gusta la paz de estos lugares. Voy a la universidad y amo a mis amigas, creo que sin ellas me sentiría realmente sola en este lugar tan alejado del hogar y un conejito peludo hace que la soledad en casa pierda el significado.
Cuando crezca quiero ser como mi madre, solo así voy a sentir que hice algo productivo en mi vida.

«Tef in Wonderland»


♥ ALEX LAWRENCE ♥